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España España · Jaén
Voto de JACHi:
10
Drama Adaptación de una novela del escritor inglés William Tackeray. Barry Lyndon, un joven irlandés ambicioso y sin escrúpulos, se ve obligado a emigrar a causa de un duelo. Lleva a partir de entonces una vida errante y llena de aventuras. Sin embargo, su sueño es alcanzar una elevada posición social. Y lo hace realidad al contraer un provechoso matrimonio, gracias al cual entra a formar parte de la nobleza inglesa del siglo XVIII. (FILMAFFINITY) [+]
3 de noviembre de 2008
16 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director fue explorando los límites del arte cinematográfico durante sus primeras seis creaciones, que son grandes obras y se han convertido en clásicos (personalmente, le doy el primer premio a SENDEROS DE GLORIA). Pero a partir de 2001, creo que el asunto se le va de las manos hasta tal extremo que sus películas no parecen hechas por un ser humano, sino por un Dios, y de no ser por los tan de moda 'makings of' sería imposible visualizar un equipo de rodaje compuesto por treinta personas detrás de cada plano de esta filmografía.
En el caso particular de BARRY LYNDON, el impacto que (efectivamente) conmociona al espectador sensible no es súbito o violento como lo es en el caso de LA NARANJA MECÁNICA, EL RESPLANDOR o LA CHAQUETA METÁLICA. Es como más sutil, más poco a poco (tres horas, no olvidemos). Digamos que las antes citadas te golpean el pecho con un mazo de hierro y B.L. te rocía suavemente y sin que te des cuenta con la fragancia de un millón de flores, y no obstante la sensación que te causa puede ser mucho mayor y más profunda.
A decir verdad, raras veces he visto la cinta de principio a fin, casi siempre la pillo a cachos. Pero eso no es importante, ya que el argumento (basado en una novela de aventuras como las hay a cientos) pasa a un plano totalmente secundario en cuanto vemos el resplandor colorista de todas y cada una de sus escenas. Si alguna vez el arte de la pintura y el de la música se han plasmado con un paralelismo suficientemente entendible en una película, ha sido en B.L.
La razón por la cual no se la puede encuadrar dentro de un género concreto o meterla en el mismo saco que cualquier otro filme, es porque sencillamente no existe ninguno parecido. Y la razón por la que va más allá que el simple hecho de ser una película más, es porque no aborda un conflicto concreto: la pena de muerte, el hambre, la injusticia, los grupos de rock, el amor entre adolescentes, el asesinato de Kennedy, el aborto de la gallina (no sé, así por poner ejemplos diversos)... una película al uso se centra en uno de esos temas, y lo desarrolla mejor o peor. Barry Lyndon, que simple y llanamente narra las peripecias de un joven que escala socialmente luego de atravesar diversos obstáculos, no va de nada. Es la esencia misma del mundo, de la humanidad, de la sociedad y de Dios si me apuras. Por eso me cuesta verla sin echarme a llorar de pura emoción, de puro goce de los sentidos. Es lo más parecido que he sentido al famoso síndrome de Stendhal. Y es maravilloso, por eso recomiendo verla siempre que sea posible.
Y por cierto, las interpretaciones son inmejorables. No sé por qué lo he puesto, si todo en la película es perfecto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
JACHi
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