Haz click aquí para copiar la URL
España España · Jaén
Voto de JACHi:
6
Enemy Zero
1996 Japón
Animación
Animación. Terror. Ciencia ficción. Aventuras Una astronauta despierta de su sueño criogénico y se encuentra con que su nave espacial ha sido invadida por criaturas invisibles que están cazando y matando a la tripulación. Deben navegar por la nave en una combinación de exploración basada en rompecabezas representados en vídeo de movimiento completo y secciones de disparos en primera persona representadas en tiempo real, durante las cuales deben confiar en el sonido para evitar o matar a los enemigos invisibles. [+]
13 de febrero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
ENEMY ZERO fue un videojuego de tipo aventura interactiva comercializado a finales de 1996 para el sistema Saturn, de Sega. Esta videoconsola (lo explicaré para los profanos, porque los mínimamente curtidos en videojuegos lo sabrán más que de sobra) salió en noviembre de 1994 en Japón. Se trataba de la gran ambición de Sega, que venía de cosechar un gran éxito con su MegaDrive, particularmente en Norteamérica (donde se llamó ‘Genesis’). El nuevo sistema prometía alcanzar cotas de calidad gráfica y sonora hasta la fecha nunca vistas, y durante los 3 años siguientes, efectivamente el catálogo de Saturn se jalonó de auténticas maravillas que incluso hoy en día siguen dando que hablar: VIRTUA FIGHTER, VIRTUA COP, PANZER DRAGOON, DAYTONA U.S.A., etc.

Lo que Sega no se esperaba (ni nadie) es que otro sistema competidor iba a colarse ese mismo 1994 en la dura competencia de las consolas, que ya para entonces tenía a nuevos y duros adversarios, como Philips con su CDi –el cual terminó siendo un “flop”– o la innovadora 3DO. El aparatito quizá os suene: Playstation de Sony.

Resulta que en el 95, tanto en 3DO, como en Playsation como en Saturn vio la luz un juego llamativo que triunfó a lo grande en las tiendas japonesas. Hablo del D (sí, la letra D), una aventura gráfica con entornos tridimensionales y ambientación cinematográfica. Su creador, el ya fallecido Kenji Eno, debía ser bastante apasionado del cine, pues tres de sus obras más recordadas tuvieron una gran influencia de las películas de terror y ciencia-ficción.

ENEMY ZERO es básicamente ‘Alien, el octavo pasajero’. Y no es ninguna tontería, porque jugar a un juego en el salón de tu casa que emulaba las mismas sensaciones que viendo esta genial película era una verdadera pasada para esos tiempos. Yo adquirí el juego (¡de 4 CDs nada menos!) en 1999, y aún estando algo desfasadillo ya, me impresionó. Y no olvidemos que el título “oficial” de la primera de las pelis de ‘Alien’, el ALIEN ISOLATION salió casi 20 años más tarde.

Fue sin duda una época inolvidable para los fanáticos del ocio electrónico. No sólo Saturn y el nuevo invento de Sony nos volaron el cerebro con sus juegazos. Nintendo sacó su N64, los juegos de PC estaban en una auténtica edad de oro (con los juegos de acción en primera persona tipo DOOM; con los de estrategia tipo WARCRAFT; y con las aventuras tipo MONKEY ISLAND) y los Arcades habían dado un salto cualitativo con esos maquinotes espectaculares tipo HOUSE OF THE DEAD, CRAZY TAXI, SOUL BLADE y mil más. Eso sin entrar en el mundo de las portátiles (la GameBoy, la GameGear...) o en el de las consolas que también intentaban meter la patita (sin lograrlo nunca realmente) como fueron la Jaguar de Atari o la Neo-Geo.

Lo que pasa es que el tiempo hace mella en muchos videojuegos (como en todo), y si bien uno se lo pasa igual de bien ahora jugando al SUPER MARIO que en 1985, con este tipo de propuestas supuestamente interactivas la cosa no va tan bien.

ENEMY ZERO pertenece a un género que tuvo bastante predicamento en la segunda mitad de los 90, y hoy en día lo considero cada vez más un poco churro. Son películas, más que juegos, pelis interactivas donde el programador crea la ilusión (mejor o peor, ya depende) de que tenemos el control del destino del protagonista. Pero nada más lejos.

Nuestra función es poco más que activar (y además hacerlo secuencialmente) una serie de mini-películas, que nos desvelan poco a poco la trama y el desenlace de este film. Pero no es un videojuego al uso. Por ejemplo, en el “Comecocos” de toda la vida, el PAC-MAN, hemos de improvisar constantemente ante el peligro de ser atrapados por los cuatro fantasmitas, a los cuales es muy difícil llegar a adivinarles sus patrones de movimiento y reacción al ciento por ciento. Ni qué decir tienen ya los juegos online modernos estilo FORTNITE o CALL OF DUTY, en que encima tienes que anticiparte a las tácticas de otras personas que juegan como tú.

Los “peli-juegos” como yo los llamo, son eso, películas. Algunas con guiones interesantes, otras no tanto. Pero a fin de cuentas, nuestra participación en el desarrollo es nulo o casi nulo, y por eso este tipo de videojuegos han caído en desuso, y a mí personalmente me aburren.

ENEMY ZERO tuvo su momento, y para la posteridad queda la ‘Trilogía de Laura’: D, ENEMY ZERO y D2, las tres protagonizadas por una mujer rubia llamada Laura, aunque ninguno de los títulos en verdad guarde relación argumental.
JACHi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow