Tópicos aparte, los medios están bien utilizados, las imágenes son concisas y sólidas. Y poco más se puede decir, ah sí, que el personaje del conde tiene una apariencia espeluznante, que incluso genera modelo del miedo.
No es sobrecogedora, no es estremecedora, como muchos escriben.
Nosferatu (de Murnau) es una película basada en otra historia original, con unas interpretaciones rudimentarias (lógico) y simplonas (una pena), con una fotografía bastante pobre (y en los 20 ya se hicieron montajes mejores) y con una banda sonora más que ridícula. No hay buen ritmo (pero no desesperen todavía), la historia no se entrelaza más que con obviedades, el texto dice más que las imágenes, hasta un final en el que cobra interés con un acelerón rápido (ahora sí, desespérense) pero que tampoco deja un buen sabor final.
A destacar únicamente el personaje y disfraz del conde, que es muy atractivo (como icono).