"Irati" me parece, ante todo, una propuesta interesante. No porque esté mejor ni peor, sino porque su propuesta de fantasía medieval resulta diferenciadora dentro de la oferta de películas que se vienen realizando en España en los últimos años. Es una obra que estuvo presente con distintas nominaciones en la ceremonia de los Goya 2023 y, de todas las películas de acción real que aparecieron en algún momento de la gala, mientras que la mayoría tenían un toque a drama intimista ambientado en entornos cotidianos, "Irati" era una de las pocas propuestas que tenía identidad visual propia y que a simple vista parecía ofrecer algo claramente diferenciado del resto. En mi opinión, esa es su principal fortaleza, apostar por una ambientación con personalidad propia que ofrece un carácter diferenciador a la cinta, aunque, después, lo que se nos cuenta y el modo del que se hace llega a ser bastante irregular.

El argumento, aunque le falta algo de consistencia, no está mal. Sin embargo, su desarrollo flojea debido la mejorable ejecución de ciertas secuencias rápidas de acción, la falta de carisma de algunos de los personajes principales (como el protagonista interpretado por Eneko Sagardoy), y, sobre todo, un ritmo muy falto de chispa para tratarse de una propuesta que combina drama, acción y aventuras.

En resumen, "Irati" cuenta con buenas ideas, pero su ejecución no siempre está a la altura. Destaca positivamente su identidad visual, con un diseño artístico que ayuda a crear una ambientación de fantasía medieval llamativa. Sin embargo, como contraparte, tenemos una serie de factores negativos, como la falta de carisma de algunos personajes importantes o un tempo narrativo muy irregular, que no ayudan a generar un gran interés en lo que se pretende contar.