Bryan Singer mudó su buen hacer en la saga de los "X-Men" a la saga del superhéroe de capa caída tras sus últimas aportaciones, prometiendo calidad a raudales.

Pero, sin embargo, lo que trajo consigo es una película más digna que la cuarta de sobras (vamos, comparada con esa, esta es una obra maestra), pero incluso peor que la segunda y que la tercera, en contra de todo pronóstico.

La razón no es el nuevo Supermán, que desde luego es bastante aceptable y a mí me recordó de buena manera al insuperable Reeve, sino la película en sí.

El conjunto es aceptable, y la película salvable, a pesar de la decepción que supone; la acción está bien hecha, el momento del avión y la tensión y emoción que produce es muy buena, el argumento es el mejor que se ha hecho para Supermán desde la primera entrega de todas.
Pero el modo en el que se lleva a cabo no es el esperado, Supermán logra volar sin estrellarse, pero la película se pierde a veces, se te hace un poco pesada y traiciona en cierto modo tus expectativas.

Es salvable, sí, de hecho esta quinta entrega lo logra, pero si hay un nuevo regreso, no pido ya que sea la mejor película de toda la saga; ni siquiera pido que sea mejor que esta última,
sólo pido que sea digno.

Por favor Supermán, regresa de nuevo, pero en buena forma.