El comienzo de la película es titubeante (por no decir malo), y empieza a aburrirte desde el primer momento, ya que parece que va a ser la típica peli de juicios pero en cutre. Afortunadamente al final no resulta así, y a medida que va avanzando el juicio se va contando también la historia de la posesión y el exorcismo de Emily Rose. La película es irregular, hay ratos que te entretiene pero hay ratos en los que te descuelgas de ella un poco. Tal vez esto sea debido a que cuenten la historia paralelamente al juicio, aunque tal vez no, porque esto hace que la película parezca un poco distinta y no termine resultando un cutre remake de "El Exorcista". La historia y el guión son mediocres, con personajes planos y todo lo demás, como en la mayoría de pelis de miedo de hoy en día. Y de terror tampoco hay mucho, sólo tres o cuatro sustos fáciles, y la ambientación y la atmósfera de la película no son especialmente buenas. Dos buenos actores: Laura Linney y Tom Wilkinson; protagonizan la cinta, pero no dan lo mejor de sí y se quedan simplemente en correctos. No es mala, pero tampoco es buena. Podría haber dado más de sí.