Mis ojos se enamoraron de los pequeños Arlo y Spot, es una historia contada de manera sensible, cotidiana y realista.
Es para todas las edades, ya que yo misma la disfruté con mi madre y no tenemos niños en la casa, pero las dos terminamos llorando como niñas... De hecho comencé a llorar desde el principio hasta el final donde se toma una buena pero dura elección.
Se mete de lleno en la mente humana con el miedo, esa palabra tan gigante que nos impide ser capaces de avanzar, y es lo que le ocurre al gigante Arlo pero que tan pequeño se vuelve ante lo desconocido, lo dañino, ante el miedo. Entonces tenemos a Spot, un pequeñín muy parecido a Tarzán por cierto, que aunque sea diminuto se transforma en gigante cuando debe sacar a relucir su valor, algo que enseña a Arlo a afrontar sus miedos y hacer lo correcto.
El final es enternecedor pero doloroso. Preparen el pañuelo.
Lo peor:Quizás para los niños podría hacerse pesada, pero les encantará igualmente
Lo mejor: Hace sentir una mezcla de sentimientos que te mantienen viv@