Jake acaba de salir de la cárcel y se reúne con su hermano Elwood, los dos regresan al hogar de acogida donde crecieron y descubren que va a ser cerrado si no se paga 5000 dólares. Los dos hermanos determinan el juntar de nuevo a su banda y salvar el orfanato.

Entretenida película de John Landis que concentra toda la canallería y gamberrismo propio de los ochenta, siendo ese tono añejo un factor muy seductor y que la otorga un magnetismo irresistible.

Otro de los factores claves es una selecta banda sonora plagada de temazos y de mucho ritmo.

La pareja protagonista es sencillamente sensacional. Estos hermanos Blues son únicos e inigualables y están magistralmente interpretados por dos de los mejores actores cómicos de aquel momento: Dan Aykroyd y el animal John Belushi, con los que Landis ya había colaborado en proyectos previos. Para secundar ponemos a una nómina de improtantísimos y muy famosos músicos que quedan divinamente. La temprana y prematura muerte de Belushi, año y medio después, truncó la posibilidad de haber continuado quizás con una saga.

Se disfruta y te mete el ritmo en el cuerpo.