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Voto de Pibón del Barroco:
8
Serie de TV. Drama Miniserie 3 episodios. La impactante historia real del primer político británico en ser procesado por intento de homicidio. A finales de la década de 1960, poco después de despenalizarse la homosexualidad, Jeremy Thorpe, cabeza del Partido Liberal y el líder más joven de un partido político británico en cien años, tiene un secreto que esconder desesperadamente. La presencia de su amante Norman Scott amenaza con poner la brillante ... [+]
5 de mayo de 2020
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los ingleses son muy suyos, y jamás en su historia han admtido sus derrotas o sus puntos más bajos. No es de extrañar entonces que, esta historia tan curiosa, sea tan desconocida por lo menos aquí, en España. Eso la da un halo de misterio, incredulidad y sorpresa que la convierten más que en una adaptación de un hecho real en una historia que parece completamente sacada de "Fargo": un político en ascenso que decide acostarse con un joven y ambos comenzaran una intensa relación de pullas y odios, con un intento de asesinato de por medio. Aquí empleo en su cúspide el refrán "Si no lo veo, no lo creo".

Antes de meternos en la historia conviene repasar los logros audiovisuales de esta pequeña joya: una ambientación y un diseño bastante logrado, que roza la excelencia; algunos planos y tomas muy sobresalientes, con un buen manejo del color para diseñar una Inglaterra decadente y más sucia que de costumbre (Solo hay que comparar con el cálido tono de las imágenes en California, no solo es cuestión geográfica si no un claro mensaje de que Inglaterra era y es asi) y lo que más me ha gustado: la BSO. Una composición excelente, presente en los tres capítulos y con la que no me extraña, no intervengan otras piezas musicales.

En el plano actoral, un Hugh Grant extremadamente sobrio y camaleónico, que en el primer episodio recuerda a sus innumerables papeles de galán fanfarrón pero que poco a poco se va oscureciendo para dar paso a un despiadado político que busca tapar los agujeros más hondos de su carrrera. Ben Whishaw también compone un papel memorable, aunque trae mucho de su personaje principal de "El perfume". No obstante, logra una actuación que pone en duda al espectador y le hace bailar entre su inocencia o su mente maquiavélica.

Y es que la miniserie se podría resumir sencillamente con la frase "Es la historia de un mentiroso y un fantasioso, pero no sé con seguridad quién es quién." que promulga uno de los personajes y que resume perfectamente la intención de la serie: revelar un caso real, darle la visión más oscura posible pero aún así hacerte dudar de quién es el malo de la historia. Tal vez el culpable no lo sea tanto ni el inocente tampoco, tal vez, lo más seguro sea pensar que ninguno es un verdadero inocente y que la culpabilidad recae en ambos. Además, ambos personajes conforman una sociedad: el de arriba y el de abajo, en un intrincado juego sobre quién se apoya en quién. Una delicia en ese sentido.

La serie pierde nota por su duración, ya que a estas alturas todos sabemos que son mejores los episodios de media hora aunque sean el doble. También juega mucho con los nombres y las fechas, lo que da la sensación de que la historia avanza muy rápido y te has perdido algo. Compensa con el humor negro, bastante presente en la serie, lo que en un contexto que realmente es muy dramático supone una auténtica gozada.

En conclusión, una pequeña serie sobre algo desconocido que nos puede plantear algunas cuestiones sobre justicia. Un tandém actoral magnífico en una pequeña historia tan realista como inaudíta.
Pibón del Barroco
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