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Voto de Palasaca:
4
2018
Carlton Cuse (Creador), Graham Roland (Creador) ...
6,8
5.341
Serie de TV. Acción. Thriller
Serie de TV (2018-). 3 temporadas. 24 episodios. El Jack Ryan de Tom Clancy sigue a un prometedor analista de la CIA metido en una peligrosa misión por primera vez. Ryan descubre un patrón en la comunicación terrorista que le lanza al centro de una peligrosa maniobra con una nueva especie de terrorismo que amenaza con la destrucción global. (FILMAFFINITY)
Estreno de la cuarta 4T y última temporada: 30 junio 2023.
Estreno de la cuarta 4T y última temporada: 30 junio 2023.
6 de septiembre de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi la primera temporada de las aventuras de Jack Ryan en Amazon en 2018 y reconozco que me gustó la adaptación televisiva de las aventuras del agente de la CIA creado por Tom Clancy, famoso por la encarnación que de él hiciera el incombustible Harrison Ford en un ya lejano 1992 en “Juego de patriotas”.
Y es que la primera temporada estaba bastante bien: una serie de factura cinematográfica, magníficas escenas de acción, excelentes localizaciones, interpretaciones correctas, un guion bien hilvanado (aunque había algún personaje que, como el piloto de drones, no se sepa muy bien para qué estaba ahí) y una trama que te atrapaba y te hacía devorar un capítulo tras otro. Que sí, que era muy patriotera pero, como yo mismo decía en la primera versión de esta crítica, en una serie estadounidense de agentes secretos es de esperar que sean los norteamericanos los que salven a la democracia y al mundo. La americanada va en el precio. Me entretuvo mucho y por eso le puse un 8 de nota.
La segunda temporada (2019), por desgracia, no supo mantener el nivel y veíamos al hierático John Krasinski transmutado en una suerte de Rambo de excelsa puntería persiguiendo a narcotraficantes y políticos corruptos bolivarianos por las selvas venezolanas y que poco se parecía ya al Ryan de la primera temporada, pero bueno, la serie se dejaba ver, aunque buena parte de la trama era muy tonta y aburrida. No se merecía más de un 5.
Y ahora ha llegado a Amazon Prime la tercera temporada (2022), ambientada en Europa, con una trama muy pero que muy sobada: la de la típica y tópica conspiración de una parte del "establishment" ruso contra Occidente, es decir, contra EEUU y la OTAN (por supuesto, ni la UE ni el resto de las potencias del mundo tienen nada que decir), entuerto que nuestro heroico e inexpresivo Ryan tratará de enderezar a base de disparos, persecuciones automovilísticas, helicópteros, comandos y buques militares. El problema es que el considerable esfuerzo de producción no ha tenido un paralelo en una trama creíble ni en una documentación rigurosa. Los errores y disparates que salpican los 8 episodios te hacen reír en ocasiones y, desde luego, te sacan totalmente de la historia, que solo puedes tomarte a broma, como una suerte de americanada torpe. Dejo algunas perlas en el spoiler y a esta temporada le pongo un 1, con lo que la nota media de las tres temporadas suspende con un 4, y eso gracias solo a una primera temporada que sí mereció la pena.
Y es que la primera temporada estaba bastante bien: una serie de factura cinematográfica, magníficas escenas de acción, excelentes localizaciones, interpretaciones correctas, un guion bien hilvanado (aunque había algún personaje que, como el piloto de drones, no se sepa muy bien para qué estaba ahí) y una trama que te atrapaba y te hacía devorar un capítulo tras otro. Que sí, que era muy patriotera pero, como yo mismo decía en la primera versión de esta crítica, en una serie estadounidense de agentes secretos es de esperar que sean los norteamericanos los que salven a la democracia y al mundo. La americanada va en el precio. Me entretuvo mucho y por eso le puse un 8 de nota.
La segunda temporada (2019), por desgracia, no supo mantener el nivel y veíamos al hierático John Krasinski transmutado en una suerte de Rambo de excelsa puntería persiguiendo a narcotraficantes y políticos corruptos bolivarianos por las selvas venezolanas y que poco se parecía ya al Ryan de la primera temporada, pero bueno, la serie se dejaba ver, aunque buena parte de la trama era muy tonta y aburrida. No se merecía más de un 5.
Y ahora ha llegado a Amazon Prime la tercera temporada (2022), ambientada en Europa, con una trama muy pero que muy sobada: la de la típica y tópica conspiración de una parte del "establishment" ruso contra Occidente, es decir, contra EEUU y la OTAN (por supuesto, ni la UE ni el resto de las potencias del mundo tienen nada que decir), entuerto que nuestro heroico e inexpresivo Ryan tratará de enderezar a base de disparos, persecuciones automovilísticas, helicópteros, comandos y buques militares. El problema es que el considerable esfuerzo de producción no ha tenido un paralelo en una trama creíble ni en una documentación rigurosa. Los errores y disparates que salpican los 8 episodios te hacen reír en ocasiones y, desde luego, te sacan totalmente de la historia, que solo puedes tomarte a broma, como una suerte de americanada torpe. Dejo algunas perlas en el spoiler y a esta temporada le pongo un 1, con lo que la nota media de las tres temporadas suspende con un 4, y eso gracias solo a una primera temporada que sí mereció la pena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Sobre la tercera temporada:
Que los guionistas desconocen la existencia de la UE está claro desde el minuto uno (la única referencia es un escudo de la Unión en un puesto fronterizo ruso-estonio que nuestro héroe evita simplemente bajando una ladera y cruzando un río, como si estuviera pasando de Albacete a Murcia), pero lo realmente preocupante es que parecen ignorar que la República Checa ingresó en 1999 en la OTAN y en 2004 en la UE. Y como si esto no fuera bastante para desmontar la tontería esa de la trama rusa, a lo que se ve tampoco saben que NO existe frontera común entre la República Checa y la Federación Rusa, así que cualquier despliegue de tropas rusas tendría que pasar antes por países como Eslovaquia, Polonia, Bielorrusia o Ucrania (basta con mirar un mapa, hay unos 2.000 km de distancia). Los responsables de este desaguisado también parecen desconocer que la debacle de la URSS tuvo lugar en 1989-1991, no en 1969 como dan a entender en el primer episodio.
En general, toda la trama de la presidenta checa Kovac es una auténtica tontería, con esa jefa de Estado con la que se entrevista cualquier agente de la CIA, a la que secuestran a plena luz del día sin que nadie haga nada, que se va al escenario de un tiroteo en pleno monte como si tal cosa, que va y viene por los pasadizos del Kremlin como si fuera una agenta secreta en prácticas… Todo muy ridículo.
Eso por no hablar de las libertades que se toma un agente ruso, un auténtico don-nadie, con la policía griega, dirigiendo sus operativos como si fuera un comisario heleno, o ese viaje mágico en zodiac de Ryan y un grupo de comandos desde el interior del Mar Negro hasta Grecia, o esa imagen de supuestos cazas F-16 en una supuesta base de Aviano (Italia) que en realidad son cazabombarderos F-18 aparcados en la cubierta de vuelo de un portaaviones (los F-16 son monomotores y lo que se ve en la imagen son bimotores con las alas plegadas al lado de un Grumman E-2 Hawkeye de alerta temprana).
En fin, podría seguir con los dislates de esta tercera temporada, pero no merece la pena. No es más que una muy mediocre americanada, que supongo que refleja cómo ven el mundo una buena parte de los estadounidenses... O al menos cómo les gustaría imaginarse que es el mundo.
Que los guionistas desconocen la existencia de la UE está claro desde el minuto uno (la única referencia es un escudo de la Unión en un puesto fronterizo ruso-estonio que nuestro héroe evita simplemente bajando una ladera y cruzando un río, como si estuviera pasando de Albacete a Murcia), pero lo realmente preocupante es que parecen ignorar que la República Checa ingresó en 1999 en la OTAN y en 2004 en la UE. Y como si esto no fuera bastante para desmontar la tontería esa de la trama rusa, a lo que se ve tampoco saben que NO existe frontera común entre la República Checa y la Federación Rusa, así que cualquier despliegue de tropas rusas tendría que pasar antes por países como Eslovaquia, Polonia, Bielorrusia o Ucrania (basta con mirar un mapa, hay unos 2.000 km de distancia). Los responsables de este desaguisado también parecen desconocer que la debacle de la URSS tuvo lugar en 1989-1991, no en 1969 como dan a entender en el primer episodio.
En general, toda la trama de la presidenta checa Kovac es una auténtica tontería, con esa jefa de Estado con la que se entrevista cualquier agente de la CIA, a la que secuestran a plena luz del día sin que nadie haga nada, que se va al escenario de un tiroteo en pleno monte como si tal cosa, que va y viene por los pasadizos del Kremlin como si fuera una agenta secreta en prácticas… Todo muy ridículo.
Eso por no hablar de las libertades que se toma un agente ruso, un auténtico don-nadie, con la policía griega, dirigiendo sus operativos como si fuera un comisario heleno, o ese viaje mágico en zodiac de Ryan y un grupo de comandos desde el interior del Mar Negro hasta Grecia, o esa imagen de supuestos cazas F-16 en una supuesta base de Aviano (Italia) que en realidad son cazabombarderos F-18 aparcados en la cubierta de vuelo de un portaaviones (los F-16 son monomotores y lo que se ve en la imagen son bimotores con las alas plegadas al lado de un Grumman E-2 Hawkeye de alerta temprana).
En fin, podría seguir con los dislates de esta tercera temporada, pero no merece la pena. No es más que una muy mediocre americanada, que supongo que refleja cómo ven el mundo una buena parte de los estadounidenses... O al menos cómo les gustaría imaginarse que es el mundo.