Vista la más o menos decente consideración de esta película, retomo mi abandonado hábito de hacer críticas que no gustan a nadie para decir cosas que sólo me valen a mí... Por dar por culo, oye. Y todo para confirmar algo que me temía poco antes de decidir que ésta sería mi elección para pasar entretenido cierta siesta veraniega: Northfork es, cuanto menos, todo lo contrario a entretenida. Tanto simbolismo y tanto diálogo filosófico-trascendental sin contexto claro ni atisbo alguno de ritmo no me cabe en la cabeza sin que algo empiece a chamuscarse.

Así, a quienes les haya gustado, mis respetos y enhorabuena, pues no sé si por las tempraneras horas o por mi escasa capacidad imaginativa, cuanto pude hacer para entenderla y/o apreciarla en toda su magnitud fue dormirme.

Hay que llevar cuidadín siempre con el circuito cinematográfico llamado independiente.

pd. Como siempre se dice en estos casos: la fotografía, bellísima...