¿Qué fue de aquella danzarina agradable, la de los rizitos de oro, la del éxito hasta vendiendo muñecas?... ¿de aquella, la caprichosa y mal educada, la que no tuvo en cuenta a su hermana?...

El negocio del cine da muchas vueltas, las hermanas Hudson son diferentes, una, estrella de cine, la otra, la del helado, una birria, un engendro de actriz...

Pero si el cine da vueltas la vida es más retorcida, "¿Qué fue de Baby Jane?" es un retrato del fracaso según la hermana, una no puede demostrar su talento por accidente, la otra, muerta por el orgullo y el wiskhy, una sigue manteniendo su honradez y sensatez, la otra, sólo tiene la salvación de mantenerla en el anonimato y la dependencia... una historia de sanatorio y de crimen sobre quiénes fueron y qué les pasó, y, lo que es peor, qué les queda, ¿que será de Baby Jane?


El aislamiento de la invalidez, la ayuda y compasión necesarias se convierten en los malostratos promovidos por la fuerza de la envidia, no sólo paga por el accidente, es una manera de ocultarle el éxito en un transtorno degenerativo que le hace perder la vitalidad, una especie de "El crepúsculo de los ángeles" dónde el dolor y el fracaso invaden en cada recuerdo hasta quedar poseída por el mal, una vieja y fea estrella que no vale nada, ni para mantenerse económicamente, luego la conducción hace mantener cierta intriga y dudas sobre cómo solucionarla.

La película sufre un atasco importante hasta la llegada de la demencia y el pianista, ese: "adivina quién soy" y la necesidad del aplauso, hunde al personaje sin rodearlo de espectación, y, a la mínima, le genera unas ilusiones enfermizas... pero lo importante es el duelo de hermanas, un duelo vital bajo el tono del cine clásico en cuanto a las perturbaciones emocionales se refiere, quizás incluso algo más violenta de lo esperado al tratarse de dos mujeres.

Deja pocas opciones, caer en la ruina, se desarrolla con las coincidencias típicas de la vecina que primero la quiere matar y después la saluda bien para que descubra que... y con otros personajes ocurren actos similares, lo cierto es que se retrata bien a la rata asesina y que cierra el círculo con la duda de quién es la madre del pianista... un relato que culmina el desequilibrio en la playa cuando sale el sol, vidas amargadas por un pasado que comienzan a liberarse con helados de fresa y una última actuación, con público.