Vista dos veces. En la primera visión me pareció muy buena, violenta, viril, con un ritmo excelente, buenas interpretaciones. Vigorosa en suma. A sí la recordé durante muchos años.
Más tarde la volví a ver en TVE... y ya no fue lo mismo. Es cierto que me entretuvo, pero me pareció en algunos pasajes tediosilla.
Con todo, merece la pena y aspectos como la maravillosa fotografía a todo color de Joseph McDonald, y la interpretación de Tony Franciosa, nominado al Globo de Oro como mejor actor de drama en el año 1964, no sufren el menoscabo del tiempo. Tampoco la estupenda banda sonora del gran Jerry Goldsmith debe olvidarse.
Un film muy interesante que se debe ver en cine, con sus paisajes y grandes horizontes, polvo y muerte.

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