Curiosa pero francamente marciana película, no ella sino la historia, el argumento.
Atónito he estado durante toda su visión, dada la personalidad de su protagonista, una enajenada y francamente hija de la gran puta, a la que Emma Suárez dota de vida, dada la grandeza que tiene como actriz. Pero el personaje es de dar de comer aparte y por supuesto que levanta y alimenta el odio e incluso algo de ira del espectador hacia ella.
Lo malo de la película, en mi opinión, dejamos aparte las estimables interpretaciones, es que nunca se nos explican las razones que mueven a la protagonista a hacer los actos que hace. Quizás no lo considerara necesario por aquello de aceptarla cual es. Los hechos más importantes que las motivaciones. Bueno, si es así hay que aceptarlo y punto, otra cosa es que convenza y finalmente guste.
La cinta es francamente buena en el aspecto técnico, con una gran puesta en escena y un sonido magnífico pero, repito, tal ha sido mi rechazo, extrañeza y perplejidad ante lo visto que no he podido simpatizar practicamente con nada, excepto finalmente con Valeria, la hija pequeña de la protagonista, quien nos conquista por su humanidad y sobre todo por el espléndido final, que aplaudimos con fervor, sí señor, sólo eso sería aceptable viendo lo visto. Cualquier otro final no habría sido tan redondo.
En definitiva, que no he tenido empatía ni por los personajes, quitando a la citada Valeria, ni por el film en sí, que me ha dejado, repito, anonadado no por sus virtudes cinematográficas, sino por haberme hecho ver una historia que la considero extraterrestre aunque verosímil. En la vida, cosas más raras se verán...

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