En primer lugar, la trama. Es más complicada que tratar de entender las matemáticas avanzadas sin una calculadora. ¿Qué está pasando realmente? ¿Neo es el elegido o solo tiene una buena conexión wifi? ¿Por qué los "Agentes" tienen que ser tan serios todo el tiempo? La trama parece haber sido creada por el mismo algoritmo que inventa contraseñas aleatorias.

Entre peleas épicas y escenas de persecución, los personajes se ven sumidos en un diálogo filosófico interminable y aburrido, como si se hubieran metido en una clase de metafísica y no pudieran escapar.

Pero esperen, ¿qué es eso? ¿El Merovingio tiene un fetiche con los postres? ¡Sí, así es! En serio, ¿quién necesita una trama coherente cuando puedes tener al mejor postre de la ciudad como el punto central de la acción?

No es ningún secreto que la actuación de Keanu Reeves es más rígida que un palo de escoba. Aunque es posible que no importe mucho si solo estás disfrutando de la acción y los efectos especiales. Incluso los personajes secundarios no tienen mucho que ofrecer, excepto trajes extravagantes y peinados extraños.

Y hablemos del famoso baile rave del final. ¿Era realmente necesario? ¿O solo fue una excusa para algunos movimientos de cámara impresionantes? No estamos seguros, pero estamos seguros de que todos se cansaron bailando antes de que Neo salvara el día.

En resumen, Matrix Reloaded es una película que te deja confundido y preguntándote si realmente entendiste lo que pasó. Pero al menos te dejará con una gran pasión por los postres franceses. ¡Viva la revolución!