Esta serie es de esas que te agarra, te arrastra por los suelos y te deja al borde de un precipcio, pero jamás te suelta. La tensión de la trama empieza a los pocos minutos y no desaparece en ninguno de los dieciséis capítulos. Hay muy poco tiempo para las escenas de relleno y parece que no sobra ni el elemento más insignificante. Y eso es de destacar en capítulos que duran más de una hora.

No os equivoquéis, no es una serie procedimental al estilo CSI, aquí todos los personajes tienen una fuerza tremenda, están muy bien definidos y evolucionan a lo largo de los dieciséis capítulos que dura la temporada. Especial mención para el "dúo" protagonista, interpretados por Seung-woo Cho y Doona Bae.

Sin duda es una apuesta segura si os gustan las investigaciones policiales que se alargan en el tiempo y que no se limitan al descubrimiento del culpable, sino que llevan la historia a otros terrenos de la sociedad.