ANTES DE EMPEZAR: TRAS LEER LA CRÍTICA DE SOLEMN FAN BOY a la película "El porqué de las cosas", quiero aclarar una cosa para que no se confundan más: SOY UNA MUJER. Entiendo que mi nick produzca confusión, porque no es un nick femenino, pero tampoco es masculino; simplemente, es neutro. Está compuesto de dos verbos y los verbos no revelan el género de las personas. Lo elegí porque dice mucho de mí misma: me paso la vida leyendo sin parar. Ya me imaginaba que muchos, al ver mi nick, creerían que soy un tío, pero eso me divertía. Bueno, tampoco es que haya mantenido mucho en secreto que soy mujer, pues en bastantes críticas me menciono a mí misma y, por supuesto, lo hago en femenino.
Aclarado este punto, espero que ya se hayan disipado del todo tus dudas, Solemn Fan Boy ;-) Me hizo reír bastante tu crítica y me hizo ilusión que me mencionaras.

Ésta es la historia de tres frikis bastante patéticos y caraduras que han montado una empresa un tanto peculiar: es una empresa de cazadores profesionales de fantasmas. Lo cierto es que no se lo han montado mal; hasta cuentan con tecnología puntera supuestamente adecuada para atrapar a esos escurridizos y traviesillos seres de ultratumba.
Y resulta que, contra todo pronóstico, esos tres cazadores "fantasmones" se van a ver sobrecargados de trabajo cuando se descubra que los fantasmas (los de verdad) existen y se dedican a hacer el gamberrete por la ciudad, provocando el caos y el pánico.
Algunas escenas se me quedaron grabadas para siempre en mi memoria infantil, como la del muñeco gigante de nata y esa tan descacharrante con Sigourney Weaver poseída por el demonio que amenaza con apoderarse del mundo. Un cachondeo total.
De niña me gustaba mucho y éste era otro de los iconos ochenteros de las comedias absurdas, con acción, peligros, aventuras y patochadas a porrillo. Divertida, simpática y gamberra, con esos fantasmas guarretes que causan inundaciones de mocos a su paso.
Hoy día ya no me dice mucho, pero le queda el regusto de clásico de los ochenta que poseía la fórmula para triunfar. Y la banda sonora es quizás una de las más pegadizas y recordadas en la historia del cine, con aires pop y rock muy estimulantes.