Slasher canadiense bastante efectivo y resultón donde un pueblo minero se verá asolado por la vuelta 20 años después de un asesino serial que mata con una pica.

La cinta propone mantener en suspense la identidad del asesino presentando varios personajes sospechosos como para sustentar la atracción y la intriga, y para apoyar la intensidad del slasher que se despliega concomitantemente desde la perspectiva general.

En síntesis: actuaciones normalitas y satisfactorias para las exigencias del guión, ambientación correcta desde los escenarios propios de las minas, costumbrismo pueblerino, asesinatos no tan truculentos donde la sangre no abunda (quizá en la versión sin cortes haya más hemoglobina), suspense hasta el final, desarrollo tópico que en nada se aleja de los convencionales slashers con jóvenes calentones y dicharacheros como personajes protagónicos, giro de tuerca en el desenlace con identidad sorpresa del asesino.

Palabras claves: slasher, adolescentes, día de San Valentín, pueblo minero, identidad desconocida del psicópata.

(cualquier aporte, sugerencia, o simple acotación a esta crítica serán bien recibidas en el espacio de comentarios de mi blog personal)