Y Carpenter en esta película lo tenía difícil, porque no es una historia fácil de llevar al cine. Los que hayáis leído la novela sabréis a qué me refiero. Y es que, Christine no es un coche normal, en realidad se guía por el sentimiento de amor por su conductor llevado esto a la máxima locura y extremo. Porque Christine ama a sus compradores y los quiere para ella sola.
Lo difícil de grabar una cinta de este tipo es hacer "real" a Christine y Carpenter, un veterano en largometrajes de terror, lo logra. A pesar del tiempo pasado desde que salió, sigue siendo una de las mejores versiones que se han hecho de una novela de King.
La banda sonora es buena, como todas las que componen las películas de Carpenter.
Keith Gordon encarna muy bien el papel de Arnie, el protagonista del relato. Un chico pardillo que irá cambiando durante toda la historia.
John Stockwell, también muy bien elegido como mejor amigo de Arnie.
Por último, pero no por ello menos importante Alexandra Paul. No fue de mi gusto encontrarla en esta peli, pero en aquellos años esta ex nadadora estaba muy de moda en televisión y cine, así que nos la comemos con patatas en muchas cintas de la época. Luego la veríamos incansablemente en "Los vigilantes de la playa" y después ha pasado a los telefilms de Antena3.