La primera parte fue pasable, pero tampoco dejó grandes razones que invitaran ver esta segunda parte. Al fin y al cabo la ves ya que quieres saber la causa del porqué la protagonista quedó tirada ahí en el suelo llena de hematomas. Y luego te das cuenta que fue sencillamente debido a una golpiza, no hay misterio.

Nunca me convenció el cambio de actriz, a pesar de que ambas lo hacen bien, pero ¿Cuál fue la imperiosa necesidad del director de cambiar a una actriz que lo venía haciendo bien y que seguramente necesitaba tan sólo un poco de maquillaje para echarle unos años más encima para la personificación de su época de adultez?... Vamos, que el crio ya tenía unos 3 o 4 años con Stacy Martin y luego tiene unos 4 o 5 años con Charlotte Gainsbourg... Entonces a la protagonista se le vienen unos cambios hormonales dantescos que le hacen mutar su rostro completamente, ¡hasta una cicatriz en la frente se le desaparece!

La actuación de Uma Thurman bastante buena, la de Willem Dafoe totalmente prescindible, no hubo guion para él. Ambas apariciones sin embargo parecen ser más bien una estrategia de marketing para el film.

En fin, lo que se busca es estigmatizar y condenar la ninfomanía, dejar en claro que toda ninfómana terminará con desangramiento vaginal por contagio de diversas ETS, en una "consulta médica" para masoquistas y siendo violada por quien menos se lo espera.