Magnífica, esperada y muy entretenida adaptación de la primera novela de la magistral trilogía de J.R.R. Tolkien. Esta película es un claro ejemplo de cómo adaptar fielmente una novela a la gran pantalla y de cómo plasmar el sentido de la épica y la fantasía con maestría. Peter Jackson, director neozelandés de películas como ‘Braindead’, ‘Criaturas celestiales’ o ‘Agárrame esos fantasmas, realiza un trabajo técnico realmente asombroso, en el que nos ofrece escenarios espectaculares, sorprendentes efectos especiales, seres mágicos, peligrosos enemigos y bellos paisajes, todo ello fotografiado espléndidamente por Andrew Lesnie, quien obtuvo el Oscar por su impresionante y hermoso trabajo. Una narración trepidante y dinámica en su mayoría, que si bien es cierto decae en determinados momentos, pero el filme se visualiza sin ninguna dificultad.

En ésta primera entrega se nos presentan los personajes que van a acompañar a Frodo, portador del anillo, durante toda su hazaña de destruir algo tan insignificante como poderoso como es el Anillo Único, forjado en el volcán de la tierra de Mordor. Unos personajes cargados de un dramatismo efectivo y clarividente, interpretados perfectamente por un fabuloso reparto compuesto por Elijah Wood, Ian McKellen, Viggo Mortensen, Sean Astin, Sean Bean, Cate Blanchett y Orlando Bloom, entre muchos otros.

Éste es el comienzo de una emocionante y apasionante aventura a través de la acción, el amor, la épica y la amistad; el comienzo de una lucha entre el bien y el mal, la corrupción, la codicia y el poder. Mención aparte merece la soberbia y preciosa partitura de Howard Shore.

Lo mejor: el duelo de magos.

Lo peor: que se la pierda.