"La mancha humana" se refiere en este caso al signo de clase y de raza que representaba (o representa) el color de la piel en los Estados Unidos de América y los condicionamientos sociales que representaba, con sus consecuencias psicológicas variadas, la base del drama que tenemos por delante. El drama consiste en hacerse pasar por blanco y esconder los antecedentes genéticos así como las reverberaciones sociales y académicas de una expresión del lenguaje. Es esto suficientemente problemático y traumático para conducir la vida por caminos inesperados. Algo igualmente traumático por otras causas le sucede a una joven de alto origen social que la ha desestabilizado psíquicamente. El encuentro de estos dos personajes permite el desarrollo de un conmovedor romance entre el personaje Coleman Silk, representado por el extraordinario Anthony Hopkins, un hombre maduro que aunque blanco es de origen negro afroamericano, y la bellísima Faunia (Nicole Kidman). Con frecuentes "flash-backs" se cuenta la historia también en la etapa de juventud del maduro protagonista. Tierna y al mismo tiempo conflictiva historia de amor(es) en la que intervienen bellísimas mujeres y notables varones.