Entretenido remake del clásico de 1960 de W. Rilla, esta vez dirigido eficazmente de la mano de Carpenter, con sublime fotografía de Gary B. Kibbe, y un "fantástico" reparto de actores encabezado por Superman y Luke Skywalker (Chris Reeve, justo antes del accidente que le dejó tetraplégico y Mark Hamill encarnando al reverendo del pueblo). Aunque las actuaciones de ambos son inexistentes.

Por otra parte, los decorados y el escenario están bastante copiados de "Tiburón", así como algunas escenas (véase la escena de la reunión en el ayuntamiento).

La peli se hace entretenida y los niños tienen caras graciosas, aunque no tan graciosos son sus actos. Pero todo hay que decirlo, son mucho más educados y mucho menos arrogantes que los niños terrestres de hoy día. Claro que prefiero a los niños reales, si te putean se les puede meter una ostia sin que tu vida corra peligro, jeje.

Muy buena la escena en la que la esposa de Superman mete la mano en el guiso.

Una de las mejores películas de extraterrestres de los `90, se me hizo menos pesada que la antigua, aparte de que es más entretenida. Lo que más asusta de la película no son los niños, si no la esposa del reverendo (Mark Hamill), fíjense en el careto de la esposa y me comprenderán.