En su film número 37 como actor y 16 como director, Eastwood vuelve con gran éxito a sus origenes: esta vez con un western revisionista, que se aparta de los mitos del género, un western con algunas dosis de humor pero a la vez muy duro y complejo.

Un envejecido Eastwood tiene el papel de un ex-forajido metido a granjero que tiene un gran sentimiento de culpa por sus actos en el pasado, según él, culpa de la borrachera.

Al personaje de Eastwood nada le sale bien, y tampoco puede ya disparar certeramente, pero como director, Eastwood convierte este film en una aunténtica JOYA.

Algo lento, contemplativo, con dosis de violencia y fascinantemente crudo, el filme fue dedicado a los dos tipos que colocaron a Eastwood en el lugar en el que está hoy: Sergio Leone y Donald Siegel.
El lirismo de este western que revisa los mitos del genero, se contrasta con una violencia manifiesta y emociones amargas.

Buenos exteriores rodados en Alberta (Canadá).

Gene Hackman se come a Clint Eastwood en esta peli.
Es el puto amo de la cinta, un sheriff con "excesiva" mano dura que mantiene al pueblo de Big Whisky a rajatabla.

Aunque mucha gente piense que Eastwood es el héroe de la cinta, la verdad es que no hay nadie bueno en "Sin perdón", a juzgar por las historias que el personaje de Eastwood nos cuenta sobre su pasado y lo que hizo.


Película imprescindible para los amantes del western.