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Voto de ddarko_1980:
7
17 de julio de 2011
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pobre Landon, hijo de Michael, el creador de series tan populares y bienintencionadas (algunos dirán moñas) como La casa de la pradera (Little House on the Prairie) o Autopista hacia el cielo (Highway to Heaven), ha tenido que soportar ser tildado de racista, homófobo (y eso que es gay confeso) y misógino por este trabajo. ¿Acaso no se ha entendido la nada fina ironía o el negrísimo (y en ocasiones tristísimo) sentido del humor que destila su ópera prima como director? Será que no es una película para todos los públicos, lo cual es muy de agradecer, dicho sea de paso.
Una mujer, Dedra (Rosamund Pike), celosa por la (muy) estrecha relación que mantienen su prometido (Dylan McDermott) y la nada condescendiente hija de éste (Emily Meade), una joven (Jamie Chung) que enloquece tras aceptar cierta práctica sexual auspiciada por su novio (Robert Hoffman), una pareja de gays, Tom (Anson Mount) y Geri (Peter Macdissi), que decide "adoptar" con nefastas consecuencias, un niñato consentido (Austin Williams) siempre dispuesto a amargarle la existencia a su criada hispana (Paz Vega) o un violador (Nick Stahl) y su víctima (Zoe Saldana) son varios de los muchos personajes que pululan por esta subversiva comedia.
Se podría decir que la cinta mezcla el estilo visual de Creepshow (por el cómic que sirve de enlace para las distintas historias) con el narrativo de cineastas tan interesantes como Todd Solondz o Gregg Araki, todo ello acompañado de una fotografía rica en matices y una banda sonora tan inclasificable (y desconcertante, en ocasiones) como la propia película. De entre su nutrido y soberbio reparto me gustaría destacar la fragilidad de Pike, la paranoia de Chung, la cómica (siempre al borde de la parodia) complicidad entre Mount y Macdissi, el delirante acento falso de Doherty o el duelo interpretativo que mantienen Stahl y Saldana en uno de los segmentos más tristes y polémicos. Una cosa está clara: estamos ante una futura película de culto.
Una mujer, Dedra (Rosamund Pike), celosa por la (muy) estrecha relación que mantienen su prometido (Dylan McDermott) y la nada condescendiente hija de éste (Emily Meade), una joven (Jamie Chung) que enloquece tras aceptar cierta práctica sexual auspiciada por su novio (Robert Hoffman), una pareja de gays, Tom (Anson Mount) y Geri (Peter Macdissi), que decide "adoptar" con nefastas consecuencias, un niñato consentido (Austin Williams) siempre dispuesto a amargarle la existencia a su criada hispana (Paz Vega) o un violador (Nick Stahl) y su víctima (Zoe Saldana) son varios de los muchos personajes que pululan por esta subversiva comedia.
Se podría decir que la cinta mezcla el estilo visual de Creepshow (por el cómic que sirve de enlace para las distintas historias) con el narrativo de cineastas tan interesantes como Todd Solondz o Gregg Araki, todo ello acompañado de una fotografía rica en matices y una banda sonora tan inclasificable (y desconcertante, en ocasiones) como la propia película. De entre su nutrido y soberbio reparto me gustaría destacar la fragilidad de Pike, la paranoia de Chung, la cómica (siempre al borde de la parodia) complicidad entre Mount y Macdissi, el delirante acento falso de Doherty o el duelo interpretativo que mantienen Stahl y Saldana en uno de los segmentos más tristes y polémicos. Una cosa está clara: estamos ante una futura película de culto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Relaciones poco convencionales, suicidios e incluso una violación son algunos de los temas que veremos a lo largo de las cinco historias tragicómicas que nos propone Landon y en las que apenas existe nexo de unión más allá de la participación de Shannen Doherty, dando vida a una psiquiatra, en dos de ellas. Mis favoritas son, de lejos, la segunda (en la que el personaje de Jamie Chung no puede quitarse, o eso piensa ella, el olor del dedo con el que ha sodomizado a su novio) y la tercera (la de los gays). Si bien, las más polémicas acaban siendo esta última (por cómo finiquitan el tema de la adopción) y la que sirve de cierre (en la cual el personaje de Zoe Saldana busca a su violador para que… ¡la viole nuevamente!).