Recuerdo haber pillado esta película por casualidad mientras la emitían por televisión hace unos cuantos años. Durante un rato me quedé a verla porque parecía interesante, pero como llevaba bastantes minutos empezada decidí quitarla y verla otro día desde el principio (sí, soy de los que no soportan perderse ni los créditos iniciales). Pues bien, hasta hace relativamente poco no ha sido así, y he de confesar que me ha decepcionado.

La historia gira en torno a un joven (Josh Hartnett) obsesionado con una antigua novia: Lisa (Diane Kruger). Cuando un día cree verla remueve todo lo removible para reencontrarse con ella, dejando de lado incluso sus obligaciones laborales y sentimentales. Digamos que esta película es una especie de mezcla entre el típico melodrama romántico y el thriller en el que la gente no siempre es quien dice ser (y ya estoy contando demasiado).

Lo más interesante de Obsesión (¿acaso la palabra más usada para maltraducir títulos?) es su historia, para nuestra desgracia ni el director ni el protagonista (¿se puede ser más soso que Hartnett?) están a la altura de la misma. Tampoco el montaje, el cual acierta con su narración no lineal pero nos toma por tontos al ofrecer demasiadas explicaciones. Si lo llego a saber me veo la película francesa original en lugar de este mejorable remake.