Evan (Ashton Kutcher) tiene grandes jaquecas provocadas por un pasado turbulento que no puede recordar, gracias a unos diarios que escribía para superar sus continuas pérdidas de memoria podrá viajar en el tiempo para averiguar que ha olvidado y le provoca dichos dolores de cabeza. Sin embargo, cada cambio que realiza en sus viajes al pasado repercute de manera inesperada (catastrófica en muchas ocasiones) en el futuro suyo y de sus amigos.

Una de las grandes bazas de la película es su guión, que mezcla con habilidad el drama y lo fantástico de los viajes en el tiempo y su buena labor provocando la desazón en el espectador que asiste a las dificultades del grupo protagonista. Por desgracia la dirección (demasiado influenciada por el estilo MTV) de lo más convencional y las interpretaciones dejan bastante que desear, dividiéndose entre lo anodino y lo mediocre.

Buenas intenciones en una interesante historia que en manos de directores más experimentados y de un grupo de actores con más talento podría haber dado una gran película hacen que El efecto mariposa sea una curiosa y entretenida cinta acompañada de un puñado de excelentes canciones.