Empecé a ver House en Fox, antes de buena parte de mis amigos la vieran. La serie me pareció muy entretenida. No tenía nada especial, pero podía pasar tres cuartos de hora sin pensar demasiado, disfrutando de cómo el Doctor vacilaba al resto de mortales.

Me gustaba ver que no hacía falta ver todos los capítulos para pillarla, aunque debo decir que casi siempre la veía al día (en Fox repiten los capítulos a menudo).

El caso es que la serie está bien, pero siempre es lo mismo. Es como ver el Equipo A: Siempre es igual y, claro, al final, el modelo se agota.

La segunda temporada introdujeron al nuevo dueño del hospital y en la tercera al policía sodomizado para introducir nuevas situaciones, pero, a mi juicio, el éxito de estas incorporaciones ha sido menos que modesto.

En fin, que House mola, que te ríes, que a veces se pasa de cabrón, pero cansa.

Para verla si estás aburridillo y no te apetece pensar mucho