Seamos justos: La primera parte de Matrix era una obra maestra y original por muchos motivos, algo muy difícil de igualar cuando ya conocemos la estética, la plástica de las batallas, lo que esconde Matrix....digamos que, pese a las ganas de verla, la capacidad de sorpresa no es tan elevada como la primera.

No obstante, aunque no sea igual que la original, esta segunda parte cumple las altíííííísimas expectativas puestas en ella y particularmente me alegro de que la hayan filmado, ya que, pese a que Matrix I es una película totalmente cerrada y redonda en sí misma, me encuentro entre los que pedían la continuación a gritos.

Bastantes más y mejores efectos la primera, más acción, más espectacularidad y más filosofía, aunque el reultado final sea algo inferior a su antecesora.

Me encantó la teoría de que todo en Matrix son programas individuales que forman un todo (el amanecer, las palomas, etc.), que pueden encontrarse incluso virus (Sssssmithhhh) o antivirus (el protector del Oráculo), dando la sensación de que Matrix no es 1 sólo elemento controlado absuolutamente por máquinas, sino que es un ecosistema donde éstas son las más fuertes, pero donde conviven muchos otros programas sin control. Este fue, para mí, el punto de originalidad, la vuelta de tuerca de esta película.

La conversación con el Arquitecto mató a mucha gente, pero es evidente que era necesaria para los que nos gustan esos rollos más allá de los disparos y la estética, y muchos la agradecimos (debo de ser un poco friki, supongo).

Hablando de frikis, me estoy acordando de Morpheo encima de la roca hablando a Zion..."Esta noche....."...muy americano, pero a mí me encantó.

Lo peor: El personaje del hacedor de llaves aún hoy me parece cutre....no comprendí porqué lo hicieron de esta forma. Desde la primera toma le tomé manía.....cosas de frikis.