En el camino

La novela On the road (1957) de Jack Kerouak narra las aventuras en coche de varios amigos por Estados Unidos y México a finales de los años 40. Dirigida por el brasileño Walter Salles, por fin llega a nuestros cines un libro clave de la denominada generación “beat” de escritores estadounidenses de los cincuenta que influiría después en el movimiento hippie.

Un viaje a pie y en coche que tiene como protagonista a Sal Paradise (Sam Riley), un neoyorquino aspirante a escritor que tras la muerte de su padre solo encuentra inspiración en la reciente amistad de Dean Moriarty (Garrett Hedlund) y su atractiva esposa Marylou, interpretada por una Kristen Stewart cada vez más madura en la pantalla aunque su papel no sea muy extenso.

A falta de musas y experiencias nuevas, los tres amigos realizan un viaje por todo Estados Unidos en el que coquetearán con las drogas, el sexo y los sentimientos a ritmo de jazz mientras intentan recomponer lo que les queda de sus vidas. Por el camino se encontrarán con todo tipo de personajes –destacan Kirsten Dunst y los siniestros Steve Buscemi y Viggo Mortensen- y situaciones que les harán crecer, cambiar y reflexionar sobre sus vidas, para acabar desembocando en un triste final de su amistad.

El libro On the road fueuno de los pilares básicos para afianzar la contracultura en Estados Unidos, pero ese espíritu se diluye en la adaptación al cine. Los personajes son jóvenes, guapos, simpáticos pero sus acciones no suceden de forma natural y en ellas falta cierta autenticidad.

Si bien es cierto que al principio te interesas por la trama, -en esto ambientación y fotografía tienen mucho que decir - sobre todo con la rápida sucesión de viajes y encuentros y desencuentros amorosos, el esquema de viaje/aventura acaba aburriendo y se echa en falta algo más de profundidad en los diálogos e interpretaciones y no tanto música rápida; a veces incluso te llegas a preguntar si estás viendo una adaptación de Eurotrip en los años 40.
Francis Ford Coppola adquirió los derechos de En el camino en 1979 y hasta dar con Walter Salles (Diarios de motocicleta, 2004) no se lanzó de lleno al rodaje, pero el brasileño se queda en la superficie. Un reto de este calibre no es algo sencillo, pero su gran fallo es que no interioriza en sus personajes y se quedan estereotipados en ocasiones como simples clichés que no transmiten apenas nada y dejan al espectador indiferente frente a su futuro.

Aprobado muy justo como película –le sobran 20 o 30 minutos- y suspenso como adaptación de la novela de Kerouak, la cual es el mejor camino para conocer de primera mano la historia de los padres de la Generación Beat.

Parece ser que por lo que cuentan los entendidos mucho tiempo ha pasado en el que se ha intentado adaptar a la gran pantalla la novela de JACK KEROUAC, de gran trascendencia en Norteamérica, y mucho menor en otros países como el nuestro, pero visto el resultado final, ON THE ROAD bien se podría haber quedado en el cajón de los olvidos para que los espectadores no sufriéramos esta " tortura " cinematográfica que supone las cansinas 2 horas de visionado de este horripilante film
Nada que destacar, bueno si el horrible sonido de la cinta, las impersonales actuaciones de los protagonistas, los cameos por llamarlos de alguna manera de actores que pasaban por allí que mejor no nombrar siquiera y una fotografía oscura que hace aun mas insoportable esta película, tan floja y sin fuste alguno.

Buscando que escribir sobre esta película lo único que se me ocurre decir es que es plana y vacía. Sin leer el libro (pero si investigando un poco) se puede decir que es una mala adaptación, y no es difícil adivinarlo por qué en sí, como un solo, es una mala película.

Le cuesta mucho arrancar y cuando lo hace no consigue un nivel ni siquiera aceptable. Los protagonistas comienzan un largo viaje (en realidad varios viajes), van de aquí a allá sin ningún sentido (sentido que estoy seguro que el libro si transmite pero en el film nada, nada).

Van viajando entre actitudes tontas, drogas, muchas drogas, sexo desenfrenado, relaciones tortuosas, números de bailes que personalmente me parecieron ridículos y sobrantes totalmente, en fin.

Para rematar, una multitud de personajes que vienen y van, se pierden durante gran rato vuelven a aparecer, no hay un control bueno del tiempo ni de lo que importan y aportan para la trama; y de los protagonistas se me hacen pésimos, nada rescatable.

Insoportable e interminable, a levantar cabeza Salles, ¡por favor!

Analizando la película contiene muchas cosas buenas:
- El ritmo que es adecuado para saborear con detalle lo que nos están contando.
- La fotografía, que es muy diversa y podemos observar cosas desde diferentes ángulos.
- La voz en off, en este caso es muy poética y nos cuenta lo que escribe Sal o explicaciones a cosas sucedidas durante los viajes.
- La ambientación de los diferentes lugares, pese a que no es una superproducción nos recrea muy bien los años 1948-1951 que es cuando se desarrolla la película sin emplear extravagantes decorados sino de manera sencilla.
- Las breves apariciones de las actríces secundarias, sobre todo Kristen Stewart y Kristen Dunst.
- Como se muestra esa evolución sexual en la sociedad de la época, que se ve en el personaje de Dean.
Pero con todas estas cosas buenas la película tiene muchas cosas que no me gustan:
- El montaje es bastante errático y pienso que hay momentos en que ciertas situaciones deberían alargarse y en otros casos ser más cortas, todo esto no está muy bien montado para ensamblar mejor unas situaciones con otras.
- El guión, pese a gustarme ese tono poético lo encuentro bastante mejorable, hay personajes que pasan por allí porque sí sin estar bien explicados y se pierde la oportunidad de sacar más partido a personajes como los de las grandes actríces secundarias de esta película.
- Los tres actores protagonistas están mal, no transmiten nada, salvo la excepción en alguna escena de Garrett Edlund.
- El metraje de la película me parece excesivo y se podía haber suprimido algún momento en esos viajes que tampoco se aborda mucho, para haberse centrado en menos vivencias pero mejor explicadas.

Altibajos constantes en una historia, demasiado larga y que no acaba de convencer! Sin haber leído el libro y basándome únicamente en lo visionado, he de decir que a pesar del elenco de actores -especialmente secundarios- que desfilan por esta historia, los personajes y las diferentes situaciones que viven no acaban de causarte el efecto deseado; experiencias diversas, alocadas hasta el extremo, un vivir a tope la vida sin rumbo que no te dice mucho y, donde por momentos, te llega a aburrir su falta de acierto a la hora de trasladártelas, a la hora de hacerlas tuyas. Con una excelente actuación de Garret Hedlund, una limpia y hermosa fotografía de espacios abiertos y luminosos y una exquisita música, es lo mejor de la misma -incluso lo único-, dejando de lado las experiencias vividas por estos jóvenes que buscan intensas emociones no importa qué o quién; demasiado larga no consigue emocionarte, ni exaltarte drásticamente ni removerte en tu butaca; más bien todo lo contrario, te deja impasible. Demasiado pedir para tanto contado y tan mal rodado.