Incautos

No sabía si ponerle un 3 o un 9, y al final le doy un 7'5 aunque ahí ponga 8. Y es que después de todas las vueltas que da la película uno acaba mareado y sin saber bien si acaba de ver una gran y entretenida película (decir que el guión es predecible es hacerse el listillo, en fin, es una peli sobre estafadores y por supuesto nada es lo que parece, pero de ahí a decir que se sabe lo que va a pasar hay un trecho) o un plagio de "Nueve Reinas" y Guy Ritchie. Yo me quedo con lo primero con un poco de lo segundo, y es que todas las películas de este tipo se parecen.
En cuanto a los actores lo mejor y más creíbles son los secundarios (mención especial para el siempre genial Manuel Alexandre). Alterio se muestra con altibajos, Luppi no está mal pero lejos de sus grandes actuaciones y Victoria Abril pues en su línea. En general una película recomendable para pasar un rato entretenido y sin molestar a nadie.

Y el caso es que la idea es atractiva (el tema de los timadores profesionales siempre funciona bien en el cine) y las interpretaciones de Federico Luppi y Victoria Abril son excelentes. No tanto las de Ernesto Alterio, correcto a secas, al que siempre me da la impresión de que le falta "algo" y del entrañable Manuel Alexandre, que esta vez me parece algo flojo. Los secundarios, del montón, nada destacable.

Pero el gran problema de esta película es el guión. Porque partiendo de una buena idea, su desarrollo se va embarullando de tal modo que al final es casi imposible seguirlo: te pierdes por completo. Empieza bien, presentándonos los personajes de Ernesto Alterio, Miguel Alexandre, Federico Luppi y Victoria Abril, para a continuación introducirnos en la preparación del gran golpe. Hasta ahí vale, todo correcto y ya tenemos la mitad de la película hecha ... Pero entonces al guionista y al director se les va la olla, pierden el hilo, se embarullan y nos lanzan por un terraplen de inconexas sorpresas sin sucesión de continuidad, una tras otra, sin tiempo para que el espectador las vaya asimilando. Y te pierdes, hasta que ya pasas porque deja de interesarte. Desconectas a la fuerza.

Algún poco disimulado homenaje a "El Golpe", de la que obviamente bebe, aunque se atraganta.

En resumen, película interesante en su primera parte y fallida en su segunda. Se salva por Federico Luppi y Victoria Abril.

A medida que va pasando el tiempo, te vas dando cuenta que la vida es un engaño... Una especie de engranaje en el que te encuentras inmerso y del que resulta casi imposible salir.

Algo que me llamó la atención, fue el desarraigo familiar de todos los personajes. Comienza con su protagonista, Ernesto, que va narrando sus aconteceres desde la infancia. Lo que al final queda, independientemente a lo que te dediques es la familia que has formado.

Desgrana diversos timos, engaños, atracos... y lo hace mostrando un espectáculo entretenido, aunque pasado el tiempo te vas dando cuenta del lio que han creado en el espectador. Las explicaciones finales se ven forzadas.

Creí que ya la había visto, pero al recomendármela una de mis almas gemelas con las que tengo contacto, me di cuenta de que no... Una novedad para mí distraída, en estos tiempos confusos e inciertos.

En Incautos, no se sabe muy bien quién se está comiendo a quién, cual es la gran cabeza detrás de ese gran plan, como se armaron los tejidos que hicieron posible tal artificio, de que manera han dado vuelta la verdad, y quien fue, pero ¿Fue el?, para mi que fue otro, ves ahi la historia se decanta hacia el otro personaje, es obvio, había que vérselas venir, pero no tanto porque alguien aparece detrás, el personaje secreto, y te traslada a un nueva realidad y vivan los flash-backs, que buen recurso para que te pierdas, para que no sepas a donde vas, en una de esas la historia da otra vuelta y te sentís con los pies sobre la tierra , que no te engañen otra vez, que ya no puedo parar de escribir, que paren este concepto para dar sentido al sin sentido, que me pierdo yo, te pierdes tu y eso me hace acordar a una historia de mi infancia, la de las cajas chinas, existían, si, existían y yo las odiaba, las odiaba, el dinero que pagaba por ellas, lo mal que solía sentirme.
Que malos recuerdos.

Timos y estafas, con un buen equipo de estupendos actores los cuales aportan credibilidad al conjunto. Cuando surge el último de los engaños, todo pierde lógica y el descontrol se apodera de la película, provocando un montón de giros para enrevesar la trama hasta que el espectador deja de entender lo que allí sucede.

Debo reconocer que está magníficamente interpretada, aunque desorientada en su recorrido, con un perfil de personajes arquetípicos, donde a la mayoría se les ven las costuras, o carecen de identidad.