Frozen 2

Disney vuelve a romper el tópico del amor romántico en historias de princesas con una secuela que parecía innecesaria, pero que se convertirá en imprescindible. A pesar de las altas expectativas que dejó el éxito de Frozen. El reino del hielo, su sucesora logra potenciar las virtudes que enamoraron a la audiencia y crear un resultado más que digno.

En esta segunda parte, los personajes han crecido –a la vez que su público–, lo que se refleja en su miedo al cambio. En consonancia con esto, la trama también ha madurado y es un poco más compleja y oscura, sin perder su tono infantil. Eso sí, no se libra de defectos y es predecible, a la vez que un poco forzada en sus precipitados descubrimientos.

Sin embargo, no se olvida de ir más allá de lo que podría ser un malogrado intento de empoderar a la mujer y vuelve a recordarnos que todos somos capaces de más de lo que creemos, y para ello hay que dar el paso correcto en cada momento. En la línea de su predecesora, refuerza el mensaje sobre el amor fraternal y regala de nuevo pequeñas reflexiones por parte de un muy acertado Olaf. Es este también quien aligera los momentos densos con toques de humor, perfectamente situados a lo largo de la cinta.

En cuanto a la parte técnica, el film cuenta con fascinantes escenarios, más elegantes que los previos. La animación se ve fortalecida gracias a las posibilidades de la historia y maravilla a los espectadores con infinidad de detalles.

Por supuesto, no podía faltar la esperada parte musical. Into the unknown pretende sustituir a Let it go, con el único inconveniente de que, mientras la última aportó frescura en su momento, ésta no es más que una réplica. No obstante, la banda sonora es irreprochable y sigue el hilo de la anterior. Además, cuenta con una nota de color, aportada por Kristoff, que rompe la monotonía con una canicón de los 80-90 que puede recordar a Chicago, Westlife o los Backstreet Boys.

En definitiva, Frozen II supera el dicho de que “segundas partes nunca fueron buenas” con una película magnífica y muy bonita, llena de magia, amor, música y aventuras. Pese a sus carencias y su larga duración, mantiene un buen ritmo, que no la hace lenta, y tiene todos los ingredientes para volver a conquistar a sus seguidores.

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Cómo madre me quedo con la cara de felicidad de mi hija y lo embobada que estuvo toda la película.
Cómo adulta se me hizo repetitiva tanta canción y la manía de que las cante Gisela que no llega al tono y chirrían los oídos. Mejor cantada la de cierre con Bisbal. El argumento es bueno, con guiños a la primera película.
Lo mejor los efectos digitales.

Las segundas partes nunca fueron buenas y por eso normalmente se suelen sacar directamente en DVD. Tengo que decir que este no es el caso.
Han esperado casi 10 años en sacar la segunda parte del éxito que fue en su día Frozen y la verdad es que me ha sorprendido para bien. En su conjunto es una buena película y merece ser vista en el cine, pero hasta ahí. No es una película que vaya a ser recordada o que vaya a marcar vidas, pero entretiene y se deja ver sin problemas (salvando alguna que otra escena** en spoiler).

Básicamente, esta secuela vale la pena si la primera película de Frozen te gustó, ya que esta muy posiblemente también te gustará (además de que esta película complementa muy bien a la primera). Es verdad que tiene unos fallos que la hacen peor, y entiendo por qué hay gente que dice que es mala. De todas formas, considero exagerado decir que es mala, pero sí es más floja que la anterior.

En general, la trama que lleva a los protagonistas hacia el bosque encantado, me parece improvisada, y no lo considero algo demasiado bueno. Es una excusa para hacer una película completa, y no un especial explicando los cabos sueltos de la primera, aunque al menos se pueden desarrollar un poco mejor los personajes a lo largo de la película. Entre los hechos de Frozen y Frozen II han pasado tres años, y los personajes ya han cambiado en algunos aspectos; por ejemplo, Olaf se muestra un poco más filosófico que en la anterior película, Kristoff planea pedirle matrimonio a Anna, y en esta película Anna y Elsa están unidas de nuevo.

Elsa gana un protagonismo que en la película anterior no tenía, ya que en esta película, además de hablar sobre los orígenes de sus poderes, se encuentra en un momento de búsqueda de su identidad donde hay muchas revelaciones del pasado. Aunque es cierto que el causante de la trama es improvisada, acaba siendo algo más que una trama ''meh'', especialmente por la introspección que experimenta Elsa y las explicaciones de algunas preguntas de la película pasada, que es de lo mejor de la peli. Por desgracia, la falta de personajes nuevos, y lo poco originales/interesantes que son los añadidos, le quita un poco (por ejemplo Galerna, que recuerda demasiado al viento en Pocahontas, o Bruni, que está hecho para hacer merchandising). En general, la trama es peor y no es tan redonda. Eso sí, no considero que la historia sea predecible, aunque tampoco tiene unos giros argumentales espectaculares. De todas formas hay todo tipo de situaciones, yo en lo personal no sentí que me aburriera.

A la hora de hablar de las canciones (sin meterme en teoría musical), diría que la calidad de estas es alta, pero algunas no aportan nada a la trama. Al principio noto que se meten a la ecuación demasiadas canciones seguidas, pero luego se van distribuyendo de una forma más decente, cosa que se agredece. La canción más floja, para mí, es la que corresponde a Anna, y es triste porque Anna es mi personaje favorito de Frozen. Pero, la mejor canción de toda la saga Frozen, es sin duda Muéstrate (Show Yourself), que está en esta segunda entrega. Aunque ninguna canción de esta secuela tiene su "Let it Go", la canción que acompaña en los anuncios de Frozen II es Into the Unknown, una canción que me parece que cumple. De todas formas Muéstrate la gran canción.

En resumen, una película menos redonda que la primera, pero que sigue siendo recomendable para ver en el cine.

Esta segunda parte es digna, Frozen se lo merece, pero me falta algo y creo que es Olaf esta vez no me ha cautivado tanto, no me gusta cuando está negativo, en cambio Ana para mí ha sido la mejor de la película, por su fuerza y valentía, las canciones también están flojitas la peor a sido la de Ana y la mejor, mucho más alla aunque ninguna supera a suéltalo.