Diario de un seductor

Tras muchos retrasos por fín llegó a la cartelera española The Rum Diary. Me acuerdo cuando vi el avance de las películas del 2010 en la revista de julio de 2009 de Cinemanía que indicaba su estreno a finales del 2010 y parece mentira que haya llegado en 2012. Ahora que me dispuse a verla y a leer sus críticas antes de empezar a verla, como buen fan de Johnny Depp tenía unas expectativas medias pero la verdad es que me he llevado un poco más de lo que me esperaba. En cuanto al reparto lo veo bastante aceptable y cumple con ningún actor desaprovechado a excepción de la sexy pero mala actriz Amber Heard que es la mujer guarra florero. Giovanni Ribisi y sus discursos hitlerianos quizás sean lo mejor de la película junto a la persecución de los del bar y los polis a Depp y Rispoli. Richard Jenkins con peluquín también lo hace bastante bien junto a un Aaron Eckhart que no sorprende ni cautiva pero cumple. Johnny Depp quizás esté en una de sus peores películas junto con Sombras Tenebrosas pero no trabaja mal, es más, él no es el fallo de la película, el problema es a la hora de escoger guiones parece que Depp está un poquito retrasado. La fotografía es sumamente estupenda y el guión es poco convencional pero entretiene aunque sea un sentido y no sepamos como contar la historia porque no la tiene por donde seguir pero sin embargo tiene momentos hilarantes como el juicio o las peleas de gallos y a la vez un buen final. Su duración es excesiva para lo que nos tienen que contar pero cumple con sus expectativas. En fín, una entretenida película de Johnny Depp que cada vez le veo más fuera de Hollywood porque sus últimas películas están siendo del montón.

“The Rum Diary” es un film que intenta ser una especie de tributo a ciertas ideas y vivencias que le dieran el puntapié a Hunter S. Thompson para convertirse en el periodista que fue, aunque, hasta la foto final, no lo aclara y esto termina siendo un suicidio cinematográfico, un auto atentado de Johnny Deep contra su propia actuación y co-producción.
www.criticasdecine2010.blogspot.com
“Hunter Stockton Thompson (18 de julio de 1937 - 20 de febrero de 2005) fue un periodista y escritor estadounidense, creador e icono del periodismo gonzo, un modelo de periodismo que plantea eliminar la división entre sujeto y objeto, ficción y no-ficción, y objetividad y subjetividad.” (Wikipedia)
Sin saber esto, el film parece una mezcla absurda entre el género aventura, una especie de “The Hangover” setentoso, una película mala de romance y un intento de crítica a la cultura de dominación estadounidense en las islas del Caribe a través del manejo de la prensa y el negocio de los bienes raíces. La presencia de Johnny Deep y la esperanza vaga de que en algún momento el film empiece a causar gracia son las únicas razones por las cuales no cortarlo a la media hora… la gracia nunca llega.
Salvo por algún que otro unipersonal de Deep, esta película puede ser tremendamente aburrida. La trama pierde sentido muchas veces y se vuelve densa y repetitiva con el tema del alcohol, el tabaco y la obsesión por mostrar la miseria de Puerto Rico, dejando de lado (al menos en gran parte de la cinta) un eje que podría haber sido más explotado y, creo, podría haber resultado en algo más interesante y atractivo: la relación del protagonista con la escritura, con la novela. Esto se da en la última parte y, a esta altura del film, la efímera aparición de un Deep más cercano al de “La Ventana Secreta” es demasiado tarde y vale muy poco, muchos no tienen tanta paciencia.
La belleza de Amber Heard, algunas buenas citas de la literatura y una pizca de buen blus son los pocos momentos de placer que ofrece este largometraje, demasiado largo. Al final, todo se aclara y se termina de entender la idea, eso sí, para los que llegaron hasta el final.

Todos hemos visto alguna vez alguna de esas películas que acabas de verla y te quedas preguntándote que como se puede rodar una película así, quién se sentirá interesado realmente en ella, y sobre todo, quién disfrutará con ella. Pues "Los diarios del ron" es una de esas películas.
No se puede decir que sea una mala película, porque está bien rodada, tiene un reparto con actores de nivel, se nota que es una producción bastante cuidada... pero es totalmente plana, la ves pero sin ningún sentimiento ante ella, ni ante su historia o sus personajes.
La vi por la curiosidad de ver que llevó a Johnny Depp a sacar adelante ésta producción, porque desconocía al escritor en el que se basa la historia, y la verdad es que sigue sin interesarme lo más mínimo tras verla. Por ese motivo no esperaba nada de la misma, pero me sorprende sobremanera que alguien fuese a verla en pantalla grande, salvo tal vez alguien realmente conocedor del personaje en el que se basa, pero poco más.
A veces hay películas que tratan un tema o una historia poco conocida que acaban sorprendiéndote, que son buenas películas aunque sean minoritarias o de las que no esperas mucho y te acaban gustando, pero ya digo que no es el caso de ésta.
Sus dos horas de metraje pasan esperando que ocurra algo que te haga entrar en la trama, que haya un giro que le de sentido a todo... pero nada de nada, acabas de verla y sientes que durante ese tiempo no sacas nada positivo.
Lo único interesante es el reparto, con tres magníficos actores como son Depp, Eckhart y Jenkins, acompañados del interesante Ribisi, que tampoco realizan las interpretaciones de su vida, aunque son lo único que llama la atención de la película.
Y poco más que decir, película muy floja a la que le falta algo de alma, algo de chispa para hacerla mínimamente interesante, que desde luego no recomiendo.

Tres elementos de un cóctel para que la estrella de Johnny Depp no deje de brillar. El argumento de la película es bueno: las experiencias de Thompson, el creador del periodismo gonzo.
Una república bananera en los años 60 del pasado siglo, Puerto Rico y un escritor de poco o nada de éxito dispuesto a ejercer de periodista en un periódico en continua quiebra. A partir de aquí se puede esperar de todo: violencia, extorsión, inverosímiles carreras de coches, alcohol, drogas y... algo de sexo. Una sirena que aparece en una noche estrellada, y poco más.
La película está bien, tiene los elementos para hacernos pasar un buen rato,incluso nos hará reir o al menos sonreír.
Yo destacaría: el coche destartalado con el que recorren toda la isla, la moto con sidecar, o el yonki personaje que nos resulta simpático, fruto de las circunstancias, el desagradable director del periódico, sin olvidar el "estupendo apartamento" donde se va a vivir el protagonista de toda la trama.
Al terminar de verla salimos del cine con ese sabor agridulce, principalmente los que hemos estado en el Caribe, al haber comprobado cómo sus playas siguen siendo privadas y grandes hoteles de lujo han sido construidos en parajes vírgenes.

En la onda de las comedias independientes yankis, recordando a films como The Matador, El Turista e incluso The descendants, pero menos lograda que las nombradas, The Rum Diary sirve más como excusa para ver a Johnny Depp en pantalla, que como una muestra del séptimo arte.

Y lo peor del caso es que ni Depp está a la altura de muchos de sus trabajos, gesticulando de más y sobreactuando sin motivo.

Una comedia - drama sobre un escritor norteamericano que viaja al caribe para trabajar en un diario local. Cada uno de los personajes que lo rodean en su estadía son simil bizarros, y sin entrar en lo grotesco el film apunta a un sutil surrealismo.

Poco nos reímos con las secuencias cómicas y estamos casi dos horas esperando que realmente explote pero apenas hace ruido.

Ah, me olvidaba: si algo merece la pena en este film es la increíble actuación de Giovanni Ribisi, que muestra, una vez más, que merece el reconocimiento de cine en general. Esperemos que tenga, de una vez por todas, un protagónico a la altura de su talento.

Demasiado light, sin ocultar la necesidad de hacer una película popular sin más, The Rum Diary se queda en amagues mientras vemos, una vez más, gesticular a Depp.