“The Rum Diary” es un film que intenta ser una especie de tributo a ciertas ideas y vivencias que le dieran el puntapié a Hunter S. Thompson para convertirse en el periodista que fue, aunque, hasta la foto final, no lo aclara y esto termina siendo un suicidio cinematográfico, un auto atentado de Johnny Deep contra su propia actuación y co-producción.
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“Hunter Stockton Thompson (18 de julio de 1937 - 20 de febrero de 2005) fue un periodista y escritor estadounidense, creador e icono del periodismo gonzo, un modelo de periodismo que plantea eliminar la división entre sujeto y objeto, ficción y no-ficción, y objetividad y subjetividad.” (Wikipedia)
Sin saber esto, el film parece una mezcla absurda entre el género aventura, una especie de “The Hangover” setentoso, una película mala de romance y un intento de crítica a la cultura de dominación estadounidense en las islas del Caribe a través del manejo de la prensa y el negocio de los bienes raíces. La presencia de Johnny Deep y la esperanza vaga de que en algún momento el film empiece a causar gracia son las únicas razones por las cuales no cortarlo a la media hora… la gracia nunca llega.
Salvo por algún que otro unipersonal de Deep, esta película puede ser tremendamente aburrida. La trama pierde sentido muchas veces y se vuelve densa y repetitiva con el tema del alcohol, el tabaco y la obsesión por mostrar la miseria de Puerto Rico, dejando de lado (al menos en gran parte de la cinta) un eje que podría haber sido más explotado y, creo, podría haber resultado en algo más interesante y atractivo: la relación del protagonista con la escritura, con la novela. Esto se da en la última parte y, a esta altura del film, la efímera aparición de un Deep más cercano al de “La Ventana Secreta” es demasiado tarde y vale muy poco, muchos no tienen tanta paciencia.
La belleza de Amber Heard, algunas buenas citas de la literatura y una pizca de buen blus son los pocos momentos de placer que ofrece este largometraje, demasiado largo. Al final, todo se aclara y se termina de entender la idea, eso sí, para los que llegaron hasta el final.