¿Podrás perdonarme?

Correcto biopic sobre los inicios de la escritora Lee Israel como estafadora que se centra en justificar los motivos que la llevaron a delinquir, todo envuelto en una capa de humor con regusto amargo que mejora gracias a las tablas del dúo protagonista que podemos ver en el desafortunado póster español.

La historia arranca cuanto menos interesante, pero una vez sentadas las bases, y habiendo visto el trailer que destripa tres cuartas partes de la película, lo que nos siguen contando es más de lo mismo, sin más aliciente que comprobar como acabarán unos personajes con los que es difícil encariñarse pero que consiguen entretenernos con facilidad.

Más mini críticas en cinedepatio.com

Es una película interesante. No deja de ser una película pequeña pero interesante. A mi viéndola me surgen preguntas que le haría al personaje, pero esa es otra cuestión.

Los dos están muy bien. Ella consigue caerte bien siendo tan desagradable y eso es muy difícil. La verdad es que se come la película.

Tiene una iluminación que pasa desapercibida, no cuenta nada. Es como si no tuviese.

La directora, al menos consigue que te creas la película, la veas a gusto y no te aburras. La cuenta desde fuera, sin usar la cámara y otro tipo de medios. Creo que va mejorando en su carrera.

Esperaremos a lo próximo que haga

“Podrás Perdonarme”, fue una de las candidatas a los Oscar y trae consigo una historia de una biógrafa sumida en crisis económica que la lleva a convertirse en una falsificadora literaria.

Sin duda ser escritor debe ser una decisión difícil si quieres vivir de ello, las ganas de tomar la pluma y aventurarse a escribir un libro es una decisión fascinante pero bastante compleja puesto a que es un oficio que casi seguro no será remunerado y se debe vivir una verdadera odisea entre editoriales. A ello se suma que a veces el mundo de la cultura es un poco celoso y crítico con sus pares. Es lo que nos presenta este interesante film “Podrás Perdonarme”, nominada a los recientes Oscar y donde es directora es Marielle Heller.
Acá la conocida comediante Melissa McCarthy, sorprende con este excelente drama con tinte de comedia agridulce acerca de una escritora con problemas económicos llamada Lee Israel, una respetada biógrafa que está en franca decadencia sufriendo mucho en pagar el arriendo de su departamento, la comida de su mascota y saciar su vicio con el alcohol. Este punto de inflexión la lleva a la drástica decisión que comienza a falsificar cartas de escritores y celebridades fallecidas y todo por dinero. Prontamente sus falsificaciones empiezan a levantar sospechas, Israel roba y vende las verdaderas cartas de los archivos sin saber que la policía la está investigando el asunto y se convierte en una persona de cuidado para librerías y museos.
El film nos plantea que ese amor por las letras puede sumirte en la soledad, el vacios creativos puede traer problemas de autoestima una mujer bebedora y malhumorada con un corazón golpeado. McCarthy se enfrenta a todos los desafíos para cambiar completamente de registro, de ser una comediante algo grotesca a un personaje algo depresivo cuya una compañía es un gato y su compañero de fechorías que es un ser muy marginal interpretado de buena forma por el inglés Richard E. Grant.
La película transita en pocas locaciones principalmente cerradas como bibliotecas, librerías, no veremos paisajes o parque acá. Es una fábula netamente urbana donde muchos rincones de Manhattan son parte del relato tal como alguna vez lo hiciera Woddy Allen.
El film permitió a McCarthy obtener su primera nominación al Oscar de la academia por este estupendo rol basado en un hecho real. Además, este rol le permitió ser considerada en los BAFTA inglés, Globos de Oro y varios festivales que valoraron esta pequeña cinta que relata este escondido mundo que se desconoce por completo. Existe un libro que relata toda esta historia de cómo esta mujer pudo falsificar cientos de cartas que se consideraron un trabajo prolijo que también puso en discusión a curadores, expertos en literatura y el arte al no advertir a tiempo estos ilícitos.

Una historia pequeña de una escritora que con su identidad no logra trascender..mientras las cuentas por pagar se acumulan. Y lo que comienza como una valla que se salta por única vez , de pronto falsificar cartas se convierte en algo muy redituable. Melissa McCarthy logra darle al personaje la mezcla de rechazo a su Lee Israel tan hosca y antisocial, pero también despertando compasión por su deseo de tener oportunidades. No es que simplemente busque fraguar escritos, sino que es su posibilidad de zambullirse en identidades ajenas y "hablar" como ellas. Richard Grant es querible en su desamparo pero tal fuera más creíble si en sus intervenciones no quisiera convencer permanentemente de que es buen actor. De igual forma, la música es demasiado obvia remarcando innecesariamente los climas que se están viendo.

Esta película está narrada e interpretada de forma muy competente, y mantiene el interés del espectador desde el primer minuto. Es posible que en mi caso ello tenga que ver, más que con la obra en sí, con el hecho de que en los últimos tiempos ir al cine se haya convertido en un oficio de alto riesgo. Por mucho que uno se esfuerce en escoger, es prácticamente imposible encontrar una película mínimamente decente, pues la cartelera está copada por propaganda feminista y otros subproductos. Casi empieza a salir más a cuenta apuntarse a una secta. De modo que al abandonar la sala tenía la impresión de haber asistido a un milagro. No fue hasta pasados unos días cuando comencé a darme cuenta de lo que tiene de artificioso esta obra. Lo digo sin pretender menospreciarla, pues casi todo lo que viene de Hollywood, y por contagio también de Europa, lo es. Y, aunque en su haber cuenta con que al menos no es un insulto a la inteligencia, pienso que no hay para tanto.
A pesar de las apariencias esta película no es, en el fondo otra cosa que un producto más de entretenimiento, si bien diseñado con gran inteligencia y de una realización impecable. Si uno concibe el cine simplemente como un negocio o como una industria, nada que objetar. En cambio, si uno busca algo más que emociones enlatadas, la cosa decepciona un poco, pues todo en esta obra parece resultado de un cálculo, incluso la aparente humanidad de los personajes.