Licencia para matar

He vuelto a revisar Licencia para matar y aunque sea uno de los peores trabajos de Eastwood he de reconocer que tiene algo que la hace atractiva. Tal vez sea el carisma de Clint o la ironía que desprende con sus comentarios, pero la película tiene un pase. Cuenta la historia de un profesor universitario que en su tiempo libre es un asesino a sueldo de una organización secreta del gobierno. Aficionado al arte y la escalada será requerido para liquidar a unos matones que han asesinado a un agente amigo. La acción se trasladará a la alta montaña en la que el protagonista deberá escalar una peligrosa cima acompañado de escaladores de diferentes países entre los cuales está el asesino del agente.

Lo que menos me convenció fue el decepcionante final en el que la trama se resuelve demasiado rápido y forzando mucho la situación. Además las escenas de la escalada son aburridas. No obstante la película cuenta con una hermosa fotografía de los montes que escalan los protagonistas, una banda sonora de John Williams que siempre es un placer oírle y una intriga que se deja ver. Hay también dosis de humor sarcástico y ligoteo de un seductor Clint Eastwood al que las mujeres se rinden a sus pies.

Resumiendo, incluso la peor película de Clint Eastwood tiene algo interesante y la hace superior a chorradas como Duro de pelar.

Buscando no encasillarse en papeles de vaquero y tipo duro o de policía y tipo duro, aquí Clint lo intenta como espía y tipo duro. Pero no le sale tan bien. La película no está a la altura del gran Clint, en mi opinión.

Para empezar, la película cuenta con tres partes muy diferenciadas, lo que le da demasiada heterogeneidad a la cinta. La primera parte es la del profesor, la segunda, la del entrenamiento en el Monument Valley y la tercera la del Eiger. De las tres partes, sólo la tercera tiene interés, con suspense y paisajes increíbles.

En segundo lugar, hay muchas cosas que son poco creíbles: el profesor no pierde las mañas de asesino, George Kennedy con sus años y sus kilos realiza una ascensión prodigiosa...

Por último, y para hacer justicia al título de la crítica, destaco que Clint se muestra de una manera atípica en esta película:

- Aquí le hacen sudar (ver entrenamiento para la escalada), cuando normalmente hace él sudar. Eso sí, entrena con vaqueros y no suelta ni una gota de sudor...
- Aquí Clint vuelve locas a las chicas, como siempre, pero esta vez le salen "rana"

Una gilipollez que trata de imitar a las ya de por sí estúpidas historias de James Bond.
Es el argumentos más demencial que ha caído en sus manos. Clint interpreta a un asesino retirado que ejerce como profesor de arte en la universidad y que de joven fue un escalador muy prometedor. Y éste no es el personaje más estúpido: hay un albino total que le extorsiona para que vuelva a trabajar como asesino, un antiguo compañero gay, un escalador con un zorrón como mujer, etc.
Y todo chirría aún más porque tratan de darle un aire serio. No sé, quizás si se autoparodiaran más y con más gracia podría verla con otros ojos.

El final se ve venir a la legua.

A pesar de esos grandes inconvenientes, tiene tramos entretenidos: la presentación de George Kennedy, el entrenamiento y algunos momentos espectaculares de la escalada final. Incluso puede llegar a hacerte gracia alguna frase de los ridículos personajes que he mencionado más arriba.

Fallido intento de Clint Eastwood, de realizar una película de intriga y espionaje, muy en la línea de la saga de James Bond, sólo salvada por su solvente reparto, el siempre agradecido George Kennedy y Jack Cassidy, y por contar con unas excelentes y muy bien realizadas escenas de alpinismo, altamente impactantes en diversos momentos del filme.
Los muy fans de este actor quizá queden decepcionados al verla, pero sino esperan demasiado de ella, logrará entretenerles.

No entiendo el desprestigio hacia esta película, cuando hay otras del género muchísimo peores. Vale que el guión le da bastantes vueltas a la historia y que el entrenamiento del protagonista es muy "sui generis", pero también habría que hablar de sus puntos fuertes. A saber:
1) El personaje de Jonathan Hemlock: Un aparentemente tranquilo profesor universitario de arte, con un atractivo especial para las mujeres (rasgo común siempre en Clint Eastwood), y que mantiene la calma (ver algunos de sus diálogos en spoiler); pero que oculta un lado oscuro: El de moverse en el mercado negro y, sobre todo, el de ser un agente retirado de una organización secreta con un jefe aún más enigmático.
2) La excelente fotografía panorámica y una inusual banda sonora de John Williams, más cercana a un Michel Legrand que al estilo que todos conocemos del colaborador de Spielberg.
3) La tensión mantenida durante la ascensión al Eiger.
4) El desenlace, sorprendente y que juega muy bien al despiste con el espectador.
Sinceramente es incomprensible que una película como ésta y en manos de Clint Eastwood (aunque todavía estuviera empezando como director) se califique con un simple interesante. A mí me entretuvo en todo momento (pese a verla incluso con el montaje de las escenas eliminadas).
Por último, como dato anecdótico, decir que la atractiva Mrs. Montaigne está interpretada por la actriz alemana Heidi Brühl, la que doce años antes fuera bellísima princesa en "Capitán Simbad", otra joya incomprendida del cine de aventuras en mi opinión.