Paranorman

Aunque es un estudio joven y sin el renombre de, por ejemplo, Pixar o DreamWorks, en LAIKA han conseguido forjarse una personalidad definida desde su primer trabajo, la notable "Coraline" (Henry Selick, 2009), algo que es muy difícil de hacer en un medio como la animación en el que cada vez se opta más por el mercantilismo, copiando fórmulas de éxito, que por la experimentación. Para su segundo largometraje el estudio no ha contado con el gran Selick en la dirección pero "El alucinante mundo de Norman" (o Paranorman en v.o.) no se resiente por ello, si bien es cierto que es más sencilla que aquella pequeña joya que nos entregó el director (¡!!) de "Pesadilla antes de Navidad".

Chris Butler y Sam Fell construyen una película sobre la infancia y la aceptación de uno mismo, un argumento simple que funciona como fábula con su moraleja pero que no queda ahogada por ésta, sobreviviendo a la enseñanza gracias a la imaginación de la historia, que involucra a un niño (Norman) capaz de hablar con fantasmas en un momento en el que aparentemente tendrá lugar una vieja profecía que hará a los muertos levantarse de sus tumbas. De nuevo tenemos una virguería técnica a la altura de las expectativas, que utiliza el CGI de forma inteligente sin romper ese hechizo que produce la animación fotograma a fotograma que ya hizo de "Coraline" una experiencia sobresaliente. Perfectamente facturada y narrada, su única pega sería el no desarrollar más profundamente la premisa y quedarse en la superficie. Poco importa porque mientras dura es divertida y verla supone todo un placer.

Cariñoso homenaje en stopmotion al cine de terror, especialmente al de serie B, al que trata con gran afecto, ya se muestra desde su estupendo comienzo.
La animación es estupenda, los diseños encantadores, y la película funciona muy bien como homenaje, y lo hace de forma inteligente, quitando alguna cosilla muy fugaz, la película no homenajea/imita a películas en concreto, lo hace a todo el género en general. Pero por desgracia no todo es bueno en este ParaNorman, el humor no está conseguido en muchas ocasiones, especialmente cuando busca la risa fácil, con situaciones en las que se presta para el chiste, pero este no acaba de hacer gracia, funciona en cambio bien cuando el humor es más sutil.
Los personajes, aunque reflejan bien la actualidad, son demasiado planos, siendo los típicos.
Y la película se mueve en una ligera pendiente, pues va de más a menos.

Curiosamente, para una película infantil, su punto fuerte es en el terror, no llega a asustar, se trata de una película infantil, pero en este campo la película resulta una delicia, el director sabe donde colocar la cámara, creando imágenes muy poderosas, es una lástima que no se trate de una peli de terror infantil, podría ser soberbia.

Pese a sus defectos la sensación final es positiva, si te gusta el cine de terror aunque sea infantil, agradecerás este cariñoso homenaje.

Ya está en las carteleras de cine españolas la última película de animación de Universal; siendo los directores Chris Butler y Sam Fell, guionista también el primero y su primera película detrás de la cámara, mientras que el segundo ya dirigió la cinta animada ‘Ratónpolis’ en 2006.

La historia se centra en un pueblo que se ve asediado por los zombis. ¿A quién pueden recurrir los habitantes? Tan sólo al incomprendido Norman, un joven del pueblo que ve y habla con los muertos. Además de zombis, deberá enfrentarse a brujas y, peor aún, a unos adultos retrasados, si quiere salvar a su pueblo de una maldición lanzada hace 3 siglos. Pero este joven “susurrador” de fantasmas verá sus actividades paranormales empujadas hacia límites de otro mundo.

En un año brillante para la animación, en concreto para las cintas que usan la fabulosa técnica del “Stop motion”, resulta obligado el destacar auténticas joyas estrenadas a lo largo del 2012. De esta forma, empezamos disfrutando con ‘¡Piratas!’, para luego conmovernos Tim Burton con su homenaje a los monstruos en ‘Frankenweenie’. Pero cuando pensaba que la mejor obra en “stop motion” del año iba a ser la española ‘El apóstol’, aparece de la nada Norman y su alucinante universo de plastilina y diversión para cerrar el año con una sonrisa.

Realmente ha sido una sorpresa esta película, puesto que esperaba ver una película infantil con zombies y argumento simple y me encontré con una cinta que aunque destinada a los niños también embaucará (en el buen sentido de alucinar) a los padres que crean resignados que van a perder hora y media de su vida.

La película es un homenaje a las películas de zombies de serie B, albergando infinidad de referencias y gags para los más acérrimos a este género. Debido a esto, y a algún que otro susto, el filme no resulta recomendable a los menores de 7 años, puesto que les puede dar más miedo que risa la película en algunos momentos.

Siempre me ha resultado increíble la habilidad con la que consiguen animar las películas de “stop motion” de manera que no se pierda la magia del cine; pero en esta ocasión, se vuelve aún más grande mi admiración al contemplar cómo consiguen recrear muchas de las alucinantes escenas que esconde la cinta.

Así las cosas, es imprescindible resaltar una excelente banda sonora, así como un guión lo suficientemente sólido para no caer en la reiteración, así como un desenlace final que aúna elegancia, sorpresa y moraleja para los pequeños de la casa y los mayores.

En resumen, es el vehículo ideal para disfrutar de una película de animación artesanal y brillante, usando a los pequeños de la casa como excusa para verla en la gran pantalla. Esconde muchísimo más de lo que ofrece el tráiler.

Lo peor: Puede que algún niño se lleve un susto con varias escenas y le estropee la cinta al entregado padre.

Lo mejor: Es detallada, divertida, fresca y sumamente entretenida; pareciendo desde fuera una apuesta arriesgada, se convertirá en una apuesta segura.

Síguenos en Twitter: @cineralia y @EduQuintana16

Cuando ves una película y notas que no falta ni sobra nada, que todo está en su justa medida, en lugar y hora exactos ¿qué puedes decir? En ParaNorman hay sitio para la acción, para la ternura, para el humor y para el detallismo. El amor por los detalles en esta película se aprecia en todos y cada una de sus escenas, abruma y es el contenido y el continente más bello que jamás verás en una cinta de animación. Las situaciones, la mayoría surrealistas, se desarrollan con una naturalidad asombrosa.

Conseguirá arrebatarte el corazón y la vista desde el primer fotograma.

El 21 de diciembre y con cuatro meses de retraso llegará a España El Alucinante Mundo de Norman, la nueva película de la compañía de animación Laika, especializada en el cine stop-motion y 3D. Muestra de sus habilidades son La Novia Cadáver y Los Mundos de Coraline, Paranorman (su título original) es su tercer largo, con los debutantes Chris Butler y Sam Fell como directores, y las voces de Kodi Smith Mc-Phee, Tucker Albrizzi, Anna Kendrick, Casey Affleck, Christopher Mintz-Plasse, Leslie Mann, John Goodman, Bernard Hill y Jodelle Ferland.

Norman (McPhee) es un niño aficionado al cine de terror que posee el don de hablar con los muertos. Incomprendido por su familia, afectado de bullying en un colegio donde solo tiene un amigo (Albrizzi), Norman y su habilidad consiguen ser la esperanza de todos ellos el día que los zombies levantan de sus tumbas, fruto de la maldición echada por una bruja (Ferland) 300 años atrás a aquellos que la juzgaron por ser tan freak como Norman.

Entretenida película de animación con un punto de partida prometedor, bien llevado a cabo durante una primera parte de metraje que casa con el cine fantástico del mejor Tim Burton y otras películas de animación recientes y aprovechables como Monster House. En esta parte Paranorman hace gala de momentos oscuros con ecos del cine de terror más adulto, con situaciones escalofriantes vividas por unos personajes carismáticos (el propio Norman).

Como muchas otras veces la película se queda a medio camino, ¿La razón? Paranorman avanzado su nudo no va todo lo lejos que podría y se conforma con ser el prototipo de buena parte del cine de animación de hoy día: alguna que otra escena divertida (tampoco mucho) y una apuesta por la sensiblería en lugar de la mala baba inicial. Sigue siendo un producto aprovechable -la calidad de la animación y la buena banda sonora siguen ahí- pero deja con la sensación de no haber aprovechado mejor la idea y unos primeros 45 minutos que sugieren algo que no encontramos después.