Demon Slayer: Mugen Train

Kimetsu No Yaiba: Mugen Ressha-Hen está dirigida por Haruo Sotozaki y está siendo todo un éxito de taquilla. Se coloca tras la primera temporada del anime Guardianes de la noche, concretamente cuando los protagonistas Tanjiro, Zenitsu e Inosuke tendrán que acompañar al Pilar de la Llama, Kyojuro Rengoku, en una misión para cazar a un demonio de rango inferior (Luna Inferior) que está haciendo de las suyas en un tren de larga distancia donde desaparecen pasajeros. Lógicamente, si no has visto la serie o has leído el manga (ya acabado, por cierto), no hace falta ni que vayas a verla, puesto que no la entenderás, aunque sí la disfrutarás por su calidad de la animación.

Y es que la animación es un deleite para la vista, sobre todo en las fases de combate, donde la luz y el color se abre paso a velocidades endiabladas. La banda sonora también es destacable. Pero el carisma del pilar de la llama de lleva la palma, sin duda. Se desaprovecha a Zenitsu e Inosuke, pero Kyojuro y, lógicamente su protagonista, Tanjiro, logran sustentar el peso dramático de la película. Porque a pesar de que exite mucha acción, también hay drama en buenas dosis, sobre todo en un final vibrante y apoteósico para fans que se han quedado en el anime y no han seguido más allá en el Manga.

En definitiva, GUARDIANES DE LA NOCHE: TREN INFINITO es una bella obra visual de la animación japonesa, pero está lejos de ser comparable a grandes del cine japonés de Estudio Ghibli y muchas más. Aprovecha el fenómeno fan, al igual que Dragon Ball o Detective Conan, cosa más que plausible, porque abre la puerta a que sigan llegando más del estilo. Desde luego, si tratan con tanto mimo la animación y la cuidan el conjunto, son bienvenidas. Solo disfrutable para los fans.

Película que continúa con el anime, es decir, que se puede considerar un capítulo largo de «Demon Slayer». Así que si no has visto la serie, mejor tampoco veas «Guardianes de la noche: Tren infinito».

Si hacemos memoria, recordaremos que Tanjiro y compañía se fueron en busca del Pilar Rengoku a cumplir una nueva misión, esta vez dentro de un tren infernal. La película tiene mucha acción y es emotiva, no digo lo contrario, aunque el final, por una mala interpretación de mi parte y que el usuario Xabware me ha aclarado, me cortó bastante el rollo. Sea como sea, está bien, muy entretenida, sin un respiro. Eso sí, personalmente le encuentro tres incovenientes que a su manera son demostraciones de las debilidades de la serie.

Uno, ese villano… Vamos a ver, me parece que es bastante rebuscado el chaval, ¿no? Si tiene el poder de atacar en los sueños, ¿de verdad que le resulta útil utilizar a unos simples humanos? Unos niños, además. No lo comprendo.

Dos, el personaje de Rengoku está muy poco desarrollado, se tendría que haber creado más empatía y simpatía con él. En el fondo los Pilares son tan extremos, tan poco cercanos, o eso parece, que es posible que cueste cogerles auténtico cariño, que conectemos con sus personalidades.

Tres, imperdonable que este combate no haya sido para Zenitsu. Imperdonable. Repito: ¡imperdonable! Vale que el protagonista aquí tenía que ser Rengoku, pero es que igualmente el papel de Zenitsu debería haber sido mayor, porque era perfecto para el demonio Enmu. O inventarse otro tipo de ataques, otro tipo de demonio. Son estas cosas las que le dan más valor a la acción: cuando ves que los personajes van a combatir con quien viene mejor para sus respectivas técnicas y no van a insistir en la línea predecible de protagonista-contra-todos, como ocurre aquí.

Detalles en spoiler. Por lo demás, correcta.

Pocas son las veces en las que una película salida de una serie de TV anime tiene relevancia dentro de la propia trama. En la mayoría de ocasiones son historias alternativas, secundarias o que en su conclusión siempre consiguen salirse con la suya para que lo ocurrido en ellas (por grande que sea) no tenga repercusión en la serie. El caso de 'Guardianes de la noche: Tren infinito' es una rareza, la primera vez en la que un largometraje es tratado como continuación directa de una serie, avanzando en la trama principal y dando por hecho que el espectador ya ha visto la primera temporada. Quizá esto es lo que ha llevado a este film a ser el más taquillero en la historia de Japón y a recaudar casi 400 millones de dólares en su país, en plena pandemia COVID-19. También puede ser porque la serie fue un auténtico fenómeno y el manga se vende como churros. Sea como sea, la película ha gozado de un éxito tremendo, que por suerte viene acompañado de una de las mejores adaptaciones de un anime a la gran pantalla.

Como he dicho, es imprescindible haber visto la primera temporada para comprender lo que sucede aquí. No te presentan a ningún personaje protagonista ni te explican casi ninguno de los términos propios del universo en el que se ambienta. ¿Esto quiere decir que no funciona de forma independiente? Claramente no transmitirá las mismas sensaciones, y va a ser imposible no perderse en ciertas ocasiones, pero los responsables ya se han encargado de dejar las píldoras de información suficientes como para que sepas como son las relaciones entre los personajes, que conflictos tienen y cuales son sus motivaciones, para poder disfrutar de ella como el gran entretenimiento que es y, quien sabe, añadir otro seguidor a la enorme lista que tiene la serie.

El trabajo en su guion es fantástico. Está un poco encorsetado en el género "shonen", pero se nota que tratan de hacer las cosas bien, sin prisas. Es una trama dividida en inicio-nudo-desenlace que guarda varias sorpresas en su estructura y acontecimiento de los hechos. Se reinventa. Su incursión en el mundo onírico le da mucha libertad a la hora de jugar con el espectador y buenas ocasiones para definir a los personajes, que aprovecha. En la trama hay sitio para la acción, el humor, la tensión, la emoción y el drama. La acción transcurre en un tren, localización principal de otras grandes películas como 'Train to Busan' o 'Runaway Train' que suele dar a la cinta un frenetismo y movilidad inusual. Aquí en cuanto el tren se pone en marcha la película es un no parar, no paran de suceder cosas, a partir del segundo acto apenas te da tiempo a parpadear y todo esto sin dejar de lado la evolución de los protagonistas, que es donde se nos da algún que otro momento de respiro para coger una bocanada de aire, empatizar con ellos y estar preparados para la siguiente escena frenética.

En el apartado de la animación, el estudio UFOTABLE ya lo bordó en la serie, pero aquí han conseguido alcanzar unas cotas de calidad surrealistas. Es muy distinto de lo que suelen hacer Studio Ghibli u otros autores como Satoshi Kon o Makoto Shinkai, estilos de animación muy refinados y elegantes. El estilo de dibujo de 'Guardianes de la noche: Tren infinito' es basto y poco ortodoxo. Las líneas del contorno de los personajes son gruesas y nada disimuladas, y el diseño artístico está claramente inspirado en los cuadros clásicos japoneses, donde prima la sencillez ante el realismo o grandes capas de detalle. El nivel de detalle es notable, pero no es lo principal. El gran dinamismo sin perdida de detalle en los momentos clave o el coloreado son mucho más importantes y se encuentran a un nivel altísimo. Mucho más que eso, es la máxima referencia en cuanto a aunar grandes secuencias de acción con una sensación de movimiento brutal, un gran detalle y una explosión de colores. Su BSO acompaña a la perfección todas estas escenas. La película brilla especialmente en sus últimos 20 minutos, una montaña rusa de emociones animada magistralmente, cerrando el film de una forma poco usual y muy emotiva.

'Guardianes de la noche: Tren infinito' es un gran espectáculo de principio a fin, que deja un gran sabor de boca. Otra muestra de que el anime, actualmente, está a un gran nivel y aparecen películas que se hacen notar fuera de sus fronteras. Otra muestra más de que la animación es un medio increíble para contar historias prácticamente imposibles fuera de él, gracias a su plasticidad. Otra muestra más de que los prejuicios hacia la animación ya no deberían ni existir.

Tanjiro Kamado y sus amigos del Demon Slayer se unen a Kyōjurō, para investigar una misteriosa serie de desapariciones que ocurren dentro de un tren aparentemente infinito.

Guardianes de la noche es el Shonen más popular a nivel mundial, más leído y la serie más seguida por los fans de este tipo de manga.
El arco argumental está presente en el manga, quedando fuera de la primera temporada.

Técnicamente es una delicia, en combates con toda esa luz y color, muy cuidada, además de toques de humor y conflictos internos de todo personaje.
Tiene buena banda sonora que acompaña muy bien las escenas, aun así le falta cierto carisma a sus personajes.

Personalmente me ha parecido un poco liosa, si no has seguido la serie todo te puede sonar algo perdido.
Queda muy lejos del cine japonés de Estudio Ghibli y de otras.

Aprovecha el fenómeno fan no va mucho más allá. Se convirtió en la película más taquillera de Japón de su historia superando a ‘El viaje de Chihiro’ cuando esta como historia le da mil vueltas.

Lo mejor: La animación jugando con el 2D y 3D.
Lo peor: Es para los muy fans la historia.

No cabe duda que "Demon Slayer" ha pegado muy fuerte en todo el mundo, convirtiendo así esta secuela de "Guardianes de la noche" en uno de las mayores éxitos comerciales de toda la historia japonesa. Aunque también se ha aprovechado del efecto negativo que ha causado en los cines el COVID-19, lo cierto es que la presente se ha convertido en la segunda más taquillera del año en todo el planeta y la de dibujos animados que más ha recaudado en su país en todos los tiempos. El caso es que Haruo Sotozaki dirige un largometraje que es la mera continuación argumental de la serie. Este recurso tampoco es nuevo, ya se hizo con "KonoSuba: Legend of Crimson" (2019), pero me parece que no tiene mucho sentido. Lo lógico sería desarrollar una nueva temporada ya que una película debería tener entidad propia y de ésta, si no conoces el anime o el manga, no te vas a enterar gran cosa.

Sea como fuere, la presente de "Guardianes de la noche: Tren infinito" va al directo al grano para servirnos un viaje muy movido, con mucha acción, también drama y algunos momentos de humor. Vamos, la efectiva receta de "Demon Slayer". Aún así, uno de sus mayores aciertos sigue siendo el personaje de Nezuko, que es monísima como una especie de niña-mascota-animalito, lo que incluye sus apariciones en los sueños. Lo bueno, además de que no se anda por las ramas y no haber un momento de tregua, la idea de luchar en un tren hace que sea todo muy dinámico, es que podemos abstraernos de los errores que denunciamos en el anime de "Demon Slayer". Lo malo, es que no deja de ser un dibujo de batallitas con más histrionismo que profundidad dramática o épica, no se aprovecha bien a los personajes y sobre todo que al final hay un grave error que lo revienta (SPOILER).

Postdata del 17 de mayo del 2021: Un amable usuario de esta página me mandó el otro día un mensaje para indicarme que lo que había señalado en el SPOILER como "un grave error que lo revienta" no era tal si no que yo lo había malinterpretado. Y después de verlo, tiene toda la razón del mundo, me había equivocado y por lo tanto toca rectificar y subirle la nota a la película.