Prometeo

La película se desenvuelve en un ambiente de naves ultramodernas y efectos visuales magníficos. La factura es impecable, muy a lo Ridley Scott, pero sinceramente soy de los que prefiero al Scott de 'Gladiator', 'Hannibal' o 'La teniente O'neill' que al creador de Alien. Esta historia extraterrestre, es un film bien creado y con un guión interesante, pero no es lo que se busca en un director que trajo la revolución al cine de este tipo de 'historias interplanetarias'.

Muchas de las personas que salieron ese día del cine como yo, iban con la intención de pasar un viernes entretenido y viendo una peli en 3D con sus parafernalias y se van con la sensación de que han visto un bodrio que a saber de donde ha salido. Ni han oido hablar de 'Alien', ni de 'Blade Runner' ni mucho menos de 'Encuentros en la tercera fase'. Son mas 'ET' y sus historias edulcoradas. Por ello el trailer de la película juega con el desconocimiento de esa gente y produce mayores decepciones, de las ya de por si esperadas.

'Prometheus' no termina de aterrizar. Es la precuela de Alien pero nunca pasará a la historia como ella, eso esta claro. Entrenida, si. Bien rodada, por supuesto. Pero es mas de lo mismo, y eso, en los que amamos a Scott, es una gran decepción.

Ridley Scott ha dotado a la película de una puesta en escena magnífica, por un lado por los diseños de las naves, trajes espaciales, vehículos etc, pero sobre todo por los parajes naturales en los que se recrea, en especial al comienzo del film, tanto es así que incluso llegan a molestar los títulos de crédito iniciales, como si fueran una mancha en un bello cuadro.

En cuanto al guión... adolece de facilón en algunos momentos, cansa ver a tipos que se supone que son científicos de élite, cometiendo fallos de seguridad e higiene, propios de soldados borrachos. Tambien mosquea lo planos que son los personajes, algo que ya era típico de la saga de alien, pero teniendo en cuenta el sentido místico del film y que en realidad no es una película de terror o acción, esperaba algo más elaborado en este sentido. Aún así, algunos detalles puntuales (como la escena del comienzo o el final), lo salvan, y mantienen el interés a lo largo de la película.

En cuanto a los personajes, la protagonista aunque correcta, no le llega ni a la suela del zapato a nuestra querida teniente Ripley, y al final su protagonismo le es arrebatado por un Michael Fassbender, que hace un magnífico trabajo como androide. El resto de las actuaciones son decentes, pero olvidables.

En definitivas cuentas, merece la pena verla, se nota que hay una gran dedicación tras la producción del film, pero podría haber estado mucho mejor.

AVISO: Este texto contiene numerosos spoilers.

“QUEREMOS RESPUESTAS” porque, como ya le decía Mulder a Scully: “la verdad está ahí fuera”.

PREGUNTAS TRASCENDENTALES:

El robot:
¿Por qué tiene que teñirse las raíces?

Si ni siente ni padece ¿por qué cada vez que un humano le recuerda que él es un robot se le pone esa cara de “arrevenio”?

Si David es antepasado de Bishop en vez de evolución se ha producido una involución, ¿no? ¡Como si no vas a creerte que ambos son familia! Aunque para ser sinceros si tienen algo en común: los dos son muy dados a “perder la cabeza”.

Y hablando de cabezas, puesto que cuando se la arrancan a David este sigue funcionando perfectamente (puede hablar y razonar) resulta evidente que las pilas, en su caso, no las lleva en el mismo lugar que los trajes de luces de los toreros (claro que siendo Fassbender quien lo interpreta ya dejó claro en “Shame” que no podría llevarlas ahí aunque quisiera porque no le queda sitio).

Propuesta: que lo reprogramen como “unidad de placer" (unhmmm), al igual que la replicante a la que interpreta Sean Young en "Blade Runner", ya que me consta que para ese menester “méritos le sobran”.

Los aliens:
El primer alien que aparece es una “bicha”, modelo cobra pero sin cabeza.

El siguiente es un pulpo, con cabeza de pulpo y tentáculos de pulpo.

El último es el auténtico “Alien, el octavo pasajero”.

Pero si resulta complicado aclararnos con el aspecto que presenta nuestro enemigo, más difícil es saber cómo combatirlo: al primer humano, a quien el mamón de David se lo da a beber, le produce una conjuntivitis de caballo (con los ojos muy muy rojos) y le amojama la piel, pero sigue siendo legal y antes de atacar a los suyos prefiere que lo asen vivo. Al segundo se le introduce por la boca y le sale, explotando, por la barriga. Al geólogo, “un colgado muy fumao”, no sé cómo, lo convierte prácticamente en super-man porque de repente tiene una fuerza sobrenatural que solo consiguen parar “quemando” (je, je) sus defensas. Y el colmo es que cuando sale de la tripa de “nuestro ingeniero creador”, a la cual no sabemos cómo ha llegado, lo hace ya como el alien primigenio…. ¡Así no hay quien acabe con estos bichos!

Los humanos: ¡menuda selección de personal!:

La jefa: tan estirada, tan estirada que parece que el pantalón de su uniforme le tira del tiro.

El comandante de la nave: ¡señor, sí señor. Sacrificio por mi planeta y lo que haga falta, señor!

La científica: una tía loca que busca la luz.

Hay un chino que ni pincha ni corta, por lo que lo sacrificamos también.

Del “notas” del geólogo ya he hablado.

El resto insustanciales. Miguitas para que los bichos vayan practicando.

Parecidos razonables: como normalmente la ciencia ficción me aburre (y en esta ocasión me aburrí y mucho), me entretengo pensando a que se parecen los objetos que aparecen en pantalla:

La nave Prometheus: un arañón de patas largas.

La nave de “nuestros creadores”: una herradura.

La imagen de la cara que aparece en el cartel promocional de la peli: la máscara de Jason de “Viernes 13”.

¿Y qué me dicen de “la bodeguilla”? ¿Habrá aliens “gran reserva”?

En fin, solo me queda desear que los responsables de la sanidad pública no vean esta peli porque ante la “cápsula quirófano inteligente” seguro que se les llenan los ojos de chiribitas pensando en el número de cirujanos, anestesistas y enfermeras que se podrían ahorrar…..

¡Ah!, y menos mal que no tuve que ver la peli en 3D, porque entre las gafas de cerca, las de lejos y las de sol, si ahora tengo que añadir otras para ver “tontás” tridimensionales, voy a necesitar una carretilla la próxima vez que salga de casa… ¡que cruz!

Tengo ya edad de recordar el estreno de Alien en el cine Montecarlo de Barcelona en 1978. Era un adolescente y todavía recuerdo el impacto de la película.

Prometeus no puede evitar despertar toda la ansiedad de la influencia de esta obra maestra de R. Scott y que en la época recibió críticas irregulares. Recuerden que a finales de los 70, no hacer cine "comprometido" era un pecado. Y Alien era, y sigue siendo, cine de evasión. Y no digamos de la (incluso mejor) secuela de Cameron, Alien 2, que ha sido plagiada hasta decir basta.

Prometeus, desmitifica y en algún caso ironiza sobre Alien, además planteando preguntas muy interesantes sobre el origen de la especie humana, una gran ambientación, tensión, sorpresas y buenas interpretaciones. La película hace referencia a otras, como no puede ser de otro modo, e incluso ironiza sobre Alien vs. Predators (la composición holográfica) dándole un giro muy notable. Pocos han visto en Prometeus la referencia directa a Contact (y a Foster buscando respuestas en el cosmos), la referencia de los "sueños" y la relación con su padre que tanto divierte al robot Fassbinder.

Pero sobre todo, esta muy entretenida, espectacular y bien llevada película pasará a la historia por plantear preguntas que mucho me temo quedarán en el aire, puesto que nadie conoce la respuesta. Lamento que no haya gustado a quienes esperaban respuestas. Les propongo un consuelo: quien sabe plantear preguntas nuevas es quien tiene más posibilidades de encontrar respuestas y no se tomen muy en serio el cine, es sólo cine, no una revelación cósmica.

Por otro lado, la escena de N. Rapace en la cabina quirúrjica, me parece apabullante (recuerden, es una peli). Y el final fantástico, recuerden que la evolución es re-combinación genética, no clonación o réplica (Algo que Scott consigue, justo al final, no?) Los que buscaban una réplica de Alien, hacia el pasado, en Prometeus, estarán decepcionados. Otros habrán disfrutado con la recombiación que nos ofrece Scott. Yo me encuentro entre los segundos.

Basura galactica, no soy muy dado a escribir críticas y no voy a hacerlo, pero este excremento de Scott provoca el vómito. Se me hace muy dificil creer que es el mismo que dirigió la insuperable Alien. Trata de coger elementos de Alien y Alien II, así, el comandante negro recuerda al sargento de Alien II, a la de Millenium la trata de convertir en la nueva Ripley, pero lo realmente increible es que las cosas pasan sin un por que, es absurda, es una correlación de escenas deslabazadas en la que cada una tiene cada vez menos que ver con la anterior y en la que no se crea ningun tipo de atmósfera. Lo peor es que la pelicula provoca risa sin pretenderlo.