Los federales

Trepidante y entretenida película de acción con buenos actores y un apartado técnico aceptable. La historia no es nada del otro mundo (es muy parecida a "El fugitivo", con tommy Lee Jones en ambas) pero tampoco hace falta en un film de este estilo. Tan sólo que te haga pasar un buen rato. Cuenta con verosímiles secuencias de acción y no abusa de la violencia gratuita (algo frecuente en el género últimamente).

Así pues, tenemos una frenética cinta de acción, con las gotas justas de suspense, para hacer del visionado del espectador el más entretenido posible.

Tommy Lee Jones es un sabueso. Hay que ver la cantidad de películas que tiene haciendo de poli, o de sheriff, que es lo mismo para el caso. No hay casting para estos papeles, le llaman directamente. Además es que se los toma a pecho, con ganas, como se los debe saber de carrerilla, cada vez los hace más convincentes. Queda muy bien, desde luego; es un actor de los buenos. Insuperable dando órdenes y luego que también le da a sus personajes ese fondo filosófico, serio, que nos hacen pensar desde el principio que es el tío más estricto que existe y al mismo tiempo el agente más justo y honrado del universo.

Supongo que en la realidad si hay un equipo US Marshals en US la forma de trabajar no tendrá nada que ver con esta locura, pero claro, el tío al que persigan no tendrá nada que ver con el buenazo de Wesley. Wesley tiene cara de bueno y nombre de perro Westie que son perritos pequeños, dóciles, de lanitas y muy blancos. Pero Wesley no es blanco, ni blanco de tonterías y mentiras, y no es dócil ni está indefenso. Y lanitas sólo tiene en la cabeza. Y pega unos saltos de impresión.

Entre ambos hacen una película llena de velocidad e intriga, una buena película. Además con el imprevisible Robert Downey Jr. Válida cinta que supone disfrutar de estos actores en sus papeles estrella. Si no te gusta este tipo de papeles o de películas, pues no la veas porque otra cosa no hay. Ahora..., entonces de Wesley Snipes verás pocas.

Lo de segundas partes nunca fueron buenas es un dicho castellano que, aún exagerando la nota (recuérdese sino El Padrino II), por lo general, acierta. Y U.S. Marshals, como El Fugitivo II tiene poco de bueno. Un Tommy Lee Jones siempre profesional y algunas secuencias como las iniciales en el interior del avión. Del resto lo mejor que podemos decir es que resulta entretenido, aunque hayamos visto las mismas cosas infinidad de veces. Snipes no es Harrison Ford. Eso es evidente. Pero aunque lo fuese, a mi parecer la película no hubiese cuajado. Creo que al público ya le va apeteciendo ver al fugitivo llevando una vida hogareña y tranquila, que el pobre ya ha pasado lo suyo y nosotros viéndolo desde aquellos tiempos de las teles en blanco y negro. Con David Janssen como el doctor Kimble y Barry Morse como El teniente Gerard...”Ta ta ta chán“. ¿Y ahora Wesley Snipes? No. Please. Que la cosa empieza a resultar demasié.

¿Qué no les cuento nada de U.S.Marhals? Pero si no hace falta. Si vieron El fugitivo pues pongan de su cosecha algunas persecuciones más, un toquecito oriental para dar ambiente y la buena chica de turno. Ya está. Y a otra cosa, mariposa.

Comienzo por lo positivo de la película, por mucho que todo lo que veamos aquí está más visto que un telediario, y que nos recuerde a otra película en casi todos sus aspectos es bastante entretenida, que para mí...ya es bastante.

Pasemos a otra cosa mariposa:

¿ En qué se parecen U.S. Marshals a El fugitivo ?

Espectacular continuación de la exitosa "El fugitivo", que si bien no llega a la calidad de ésta, resulta de lo más entretenida por el aumento de las secuencias de acción, todas ellas muy espectaculares. Tommy Lee Jones y su equipo de agentes repiten papel; en esta ocasión el perseguido es Wesley Snipes, en un papel con ciertas similitudes en el fondo al de Harrison Ford, pero con grandes diferencias en la forma ya que si el primero era un cirujano, el segundo es un magnífico agente secreto con múltiples recursos, con lo que esta secuela se convierte en un thriller de contraespionaje, muy distinto a la dirigida inicialmente por Andrew Davis. Con momentos de gran intensidad, un ritmo visual continuado y un guión que mantiene la tensión durante gran parte del metraje, "U.S. Marshals" se convierte en una original continuación, consiguiendo no ser tildada por el tan manido dicho de "segundas partes nunca fueron buenas".