Salem (Serie de TV)

Si no recuerdo mal la primera temporada estaba bastante bien si no no hubiese visto las demás. Recuerdo que me vi los episodios todos seguidos en pocas horas y que me encantó el personaje interpretado por Janet, la prota, y de la razón de por qué hacía muchas cosas. El padre del cura o reverendo no sé cómo lo dirán en español también es buenísimo. Pero creo que la revelación de la temporada es todo lo que pasa al personaje de Mercy. De la primera realmente no tengo queja ninguna.

La segunda temporada fue un bajón enorme que si no me hubiese gustado tanto la primera me hubiese desmoralizado para ver la siguiente. No puedo decir apenas nada porque no recuerdo mucho, solo que me aburrieron muchos de sus episodios. De hecho no estoy seguro de si la historia del padre del cura es de esta o de la anterior.

La tercera está entre los buenos episodios de la primera, algunas ideas y personajes están bien, y los aburridos de la segunda. Hay episodios que lo único que quieres es que avancen y mira que son solo diez. Me gustó el personaje de los bichos eso sí pero por lo demás no sé a mí me dejó un poco «plug». Por ejemplo, el niño es que lo hace fatal, no me gustó nada como antagonista. El barbas, el que entabla amistad con la niña, de la primera temporada a esta, madre mía, no sé qué comió pero se puso todo buenorro.

En definitiva, veré la cuarta cuando salga porque esta última no me disgustó tampoco demasiado, la pude ver sin problemas aunque algún episodio flojeara.

Lo qué sí tengo que decir es que los créditos iniciales están a la altura de «Coven» de «American horror story», son buenísimos, vaya. Me encanta la parte en la que sale la mujer sonriendo, me daba miedito y todo al principio.

Salem narra una historia buena pero no espectacular. Ciertos rituales son ridículamente complicados, fantaseosos y desagradables. Lo único que puedo glorificar de la serie es la actuación de Janet Montgomery que con sus ojos nos dice TODO. En un segundo, sus microexpresiones pasan de mostrarla fría y calculadora a empaparla de nostalgia y remembranzas de su amorío con John Alden. En mi opinión, esa mujer se merece todos los premios a mejor actriz habidos y por haber. Sin ella Salem no es nada.

Gran parte de las críticas que he leído a esta serie ponen el problema en los actores. A mí, en cambio, no me parece que sea para tanto. Hay actores que lo hacen bien, otros que simplemente son pasables y alguno que debería mejorar. Pero no creo, insisto, que sea el principal problema.

Desde mi punto de vista, el problema de la serie es el guión. Es un guión simple y prácticamente sin subtramas. Incluso aquellas que lo parecen, terminan convergiendo con la trama principal. Todos los protagonistas viven, y mueren, para la historia principal. Prácticamente no hay metraje que no esté relacionado con ella en alguna u otra forma. Algo que no es exclusivo de esta serie, pero se acentúa, porque la trama principal tiene defectos importantes.

La historia, una vez planteado el nudo, tiene poca capacidad de sorpresa. No hay muchos personajes, tampoco hay excesivas localizaciones. Los acontecimientos van pasando, de forma bastante lineal, y los puedes anticipar casi siempre. Además tienes claro que todo se dirige hacia un "punto"... con lo cual hay unos 8 capítulos (en el 4º ya puedes saber por dónde van lo tiros) para esperar a que llegue.

¿Qué hace entonces que valore la serie como interesante y no como un auténtico bodrio? Pues el hecho que aunque sepas por dónde va a ir la historia, no haya gran capacidad de sorpresa, ni excesiva complejidad... proporciona un entretenimiento "digno" para el género: algunos personajes son interesantes y tienen unos matices mínimos que mantienen la atención. La ambientación es bastante buena. Y los acontecimientos, cuando no caen en el esperpento de la sangre a tutiplén, tienen un mínimo atractivo que hacen la serie estar por encima del "pasable" y llegar al "interesante". En definitiva: una serie que se puede ver para pasar el rato, pero podría haber sido un entretenimiento mucho mejor, incluso muy bueno, porque los recursos, tanto económicos, como técnicos, en principio los tenía. Un mejor guión, y alguna mejor interpretación, hubiesen hecho maravillas.

Entre las grandes series que han brillado en los últimos tiempos, es difícil hacerse un lugar. La mayoría logra impresionar con un primer capítulo y luego el oxígeno de sus guiones las va desasistiendo. Sin ser ese el caso de Salem, sí se puede decir que su aire es bastante desigual y que la historia, que debería ser fluida y hacerse cada vez más apasionante, se va quedando en repeticiones insustanciales y alargamientos que en poco honran la influencia de mejores obras dramáticas. En la primera temporada solo un personaje fue a ponerle cierto picante al asunto, el reverendo Increase. De resto, aunque tanto la señora Sibley, como John Alden tengan personalidades muy definidas, los carcome el pecado de no saber muy bien para dónde van porque la historia no fluye con verdadera intensidad. El final de la primera y el comienzo de la segunda temporadas da pie para prever que algo se ha hecho para remediar aquellos defectos. Es bueno confiar que el avance de los capítulos nos demuestre que esta obra sí podía realmente brindar algo provechoso y más que interesante.