Pantasya
23 de enero de 2014
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Brillante Mendoza, con una forma muy personal de realización, nos presenta cinco encuentros entre homosexuales, donde el componente de ilusión constituye la parte más importante y a la que Brillante añade una gran dosis de erotismo en la realización de las imágenes. Son como cinco cortos que tienen en común unos protagonistas cuya vida se desarrolla en la soledad por ausencia de amor. En cada uno de los cinco fragmentos el protagonista de cada uno nos relata en una voz en off su situación de soledad y sus sentimientos en ese preciso momento de su vida, así como las ilusiones que le hacen seguir viviendo. Esta narración está muy bien situada en la narración fílmica porque va acompañada de imágenes que nos hacen ver como es el momento del personaje y nos informan sobre su trabajo o su actividad. La casualidad introduce el encuentro con otro individuo y la complementación y culminación sexual de los personajes hacen que esa parte de cada vida tenga un sentido.
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