Funhouse

Quizás me pilló en el día tonto, a saber, pero confieso que me enganchó y me gustó.
En un programa estilo Gran Hermano (igual), se encuentran un puñado famosetes venidos a menos que han ido a vender su vida privada y hacer lo que sea delante de las cámaras por dinero y algo de fama temporal, lo malo es que en esta ocasión, el programa es un poco más radical y extremo.
Una bloguera, un luchador de full contact o algo así, el ex de una conocida cantante, la que es famosa por enseñar su cuerpo, bueno, los de siempre... van despertando, y el ganador se llevará un dineral.
Tiene cierto puntito a Saw, aunque no se parezca en nada, sino más bien por las "eliminaciones".
No aburre, transcurre con fluidez, momentos sangrientos, buenas interpretaciones para este tipo de película y un final más que decente en lo que puede ser una crítica no a este tipo de programas, sino a sus espectadores, que pueden ver lo que sea incluso en familia si es viral o está de moda.
La verdad es que la sinopsis echa para atrás, y el poster tampoco atrae demasiado, pero dentro del género de terror/gore/intriga (los asiduos me entenderán), se merece una oportunidad.

Wolf.

Una película más de X personas encerradas en X lugar por X motivos con el objetivo de sobrevivir y llevarse X dinero. Un montón de argumentos similares al de esta película se han llevado a cabo y no pocas veces con mejor resultado (no son pocas las peores también) que esta "Funhouse". Personalmente me parece una película bastante aburrida, igual de predecible que tantas otras y con un final no superior.

Tenemos una especie de Gran Hermano versión gore con concursantes famosos venidos a menos que, en realidad, no saben donde se meten. No es una película con muchos efectos ni con demasiada acción y ese no es su problema. Las muertes no están mal y las pruebas, sin ser nada del otro mundo, pues tampoco quedan mal ni mucho menos.

El problema son los personajes y su tono. Con el discurso del villano, con la crítica social que parece pretende introducir la película, es realmente descorazonador ver como de mal trabajados están los personajes. Son 8 famosetes de tres al cuarto que casi ni te explican por qué lo son o han sido y que no tienen casi ningún desarrollo, excepción hecha del protagonista, un poco su pareja y algo hacia el final el luchador. Los demás son totalmente planos y daría igual sustituirlos por otros 5 clichés cualquiera. Sinceramente, para una película que se supone que vive de su guión, tener personajes tan escasamente trabajados le quita bastante a la historia.

En definitiva, una película genérica de competición por la supervivencia más que no destaca por encima de otros títulos similares. Con un final que no sorprende lo más mínimo y un villano con una motivación digamos que cuestionable.

Una crítica al ocio televisivo y fugaz de las redes sociales que podría haber tenido algo más mala leche para soportar la dosis de moralina final. Un puñado de famosetes de medio pelo son reclutados para una especie de Gran Hermano VIP en el que pronto se dan cuenta que las votaciones del público dictarán quien vive y quien muere.

La película acierta en el retrato de los personajes, tronistas vividores del comercio de la vida privada y de las banalidades de Instagram y Youtube. Generan miles de fans pero al mismo tiempo suman idénticas cantidades de haters que les aborrecen por representar un mundo superficial y decadente. Se han abierto brecha en la vida por su lado más trivial y estúpido y alguien, una especie de magalómano sin escrúpulos, ha decidido que deben pagar por ello. Un Gran Hermano mortal es ir demasiado lejos, pero sin duda hay legiones de ciudadanos a las que les apetece ver a este tipo de chusma mediática hundida en la miseria. ¿O no querrían ver sufrir, aunque fuera un poquito, a las Belenes Esteban de turno?

Donde no encuentro tanto acierto es en el desarrollo de la trama, que por momentos resulta algo lineal y plana, sin picos de tensión. Hay poco riesgo en el guión y solo se ejercita un poco la imaginación en las brutales secuencias de muertes. Es como un episodio largo de Black Mirror combinado con una producción de esas en las que un grupo de personas debe resolver acertijos dentro de un espacio cerrado para sobrevivir. Aunque aquí la cosa se resuelve mediante votaciones populares y el sadismo del morboso maestro de ceremonias decidiendo la forma de morir. La moralina que mencionaba al principio se suelta un poco a bocajarro y con ello pierde efectividad, aparte de resultar algo manipuladora. Ya saben, si miran son culpables, porque alimentan a la bestia. Hija de su tiempo, les va a entretener pero no les va a impactar. De 5,5.

Coproducción entre Suecia y Canadá que es el segundo largometraje del director tras The Evil In Us (2016), y que está protagonizada por Valter Skarsgård (Señores del Caos, 2018), y Khamisa Wilsher (Polaris, 2022), entre otros nombres.

Cuando 8 celebridades de todo el mundo son invitadas a competir en un reality show en línea, pronto se dan cuenta de que están jugando por sus propias vidas, ya que los votados sufren consecuencias terribles, transmitidas en vivo por todo el mundo.(FilmAffinity)

La película cuenta con una estética de telefilm que resta enteros al conjunto, a lo que se suman unas actuaciones que son, en algunos momentos, bastante pobres. La trama reivindica el mundo de las redes sociales y ciertos efectos que estás tienen en la sociedad, como la falta de empatía, por otro lado, la manera de tratar estos elementos siempre es de forma superficial. Las muertes con cierta originalidad, y la tensión que se va generando poco a poco entre los personajes, resultan lo mejor de esta película que tiene pocas sorpresas en su interior, más allá de un girito final que poco importa al espectador.

Con un buen puñado de mediocridad, Funhouse es una película que entretiene y ofrece exactamente lo que uno espera, con algunas muertes más sangrientas de lo que parece que van a ser, y aún con un gran puñado de defectos, bastante se ha hecho con el poco presupuesto que tiene.

Nota personal 5/10

No parece una película Sueca, más bien una Serie b, pero con minúscula porque no llega a B, de las muchas que pululan por doquier.
La producción es vulgar y corriente, anodina y escasa de ideas y de recursos. En conjunto resulta algo cutre.
La dirección tres cuartos de lo mismo, nada que destacar. Una narración plana, lenta, y visualmente pobre.
La historia, un reality de violencia y sadismo en el que tienen que ir muriendo de uno en uno los encerrados protagonistas, está algo vista por no decir manida y requetevista. La originaidad y el interés brillan por su ausencia.
Ignoro qué es lo que han pretendido si es que han pretendido algo. Lo único que se me ocurre, por decir algo, es que se trata de una crítica al cada vez más estúpido e imbécil comportamiento humano, en lo que llamamos internet y las redes sociales; cómplices, con su participación, en la violencia, el sadismo y el crimen.
Con respecto a los protagonistas, aparte de alguna que otra teta para llamar la atención, perfectamente olvidables.
Resumiendo: no pierda el tiempo.