Trumbo y la lista negra

006/03(03/01/10) Extraordinario documental, que debería ser de visión obligatoria en los colegios para aleccionar a los niños lo que es la dignidad. Dotado una puesta en escena original en la que varios famosos actores hacen monólogos con cartas que el protagonista escribió, trata la figura de uno de los mejores guionistas, Dalton Trumbo(1.905-1.976), y a través de su vida revivir el episodio más negro en la historia de Hollywood, “La caza de brujas” llevada a cabo por el pérfido senador McCarthy con la persecución de supuestas mentes antiamericanas, mediante escarnio público en inquisitoriales interrogatorios, ingreso en prisiones y posterior aislamiento por medio de “La lista negra “, un periodo tenebroso que empezó al terminar la W.W.II y acabaría en 1.960 con la aparición en los títulos de crédito del film “Spartacus” del nombre de Dalton Trumbo como guionista, durante estos oscuros años muchos fueron los que padecieron en sus carnes está “Santa Inquisición”, llevándoles a la miseria económica y moral, algunos llegaron al suicidio, el buque insignia de estos perseguidos fueron los denominados “Los Diez hostiles de Hollywood”, entre los que estaba Herbert Biberman (La sal de la tierra), Edward Dmytryk (Odio entre hermanos) y Trumbo (Spartacus, Vacaciones en Roma, Exodus, etc…). El documental mezcla imágenes de archivo, entrevistas con conocidos de Trumbo con la curiosa lectura en forma de soliloquio de unas cartas que envió a gente de todo tipo como a su mujer, amigos, al director del colegio de su hija, madres de amigos fallecidos e incluso a una compañía telefónica, en estos escritos nos acercamos a su magnética personalidad ayudado por la fuerza con la que transmiten maravillosamente los intérpretes Donald Sutherland, Liam Neeson, Paul Giamatti, Michael Douglas, Joan Allen, Nathan Lane, David Strathairn, Brian Dennehy, Dustin Hoffman y Josh Lucas, unos monólogos que transmiten sentimiento, pasión, dignidad, orgullo, mediante unas misivas punzantes, corrosivas, cínicas, divertidas e ingeniosas donde Dalton tritura todo atisbo de sometimiento a una máquina que pretendía sesgar la libertad personal, “un infernal escuadrón” que trataba que él fuera un delator en contra de sus amigos, un incorruptible que no se dejó aplastar por la poderosa Comisión McCarthy. Todo ello es lo que los descomunales monólogos nos transmiten, consiguen que nos calen, que se nos enrosque el corazón, sublime. Recomendable a TODOS. Fuerza y honor!!!

Creo que, en casa de Dalton Trumbo (09-12-1905 – 10-09-1976), no hubo nunca un objeto más valioso que su máquina de escribir, porque, cada vez que él se sentaba ante ella, cada tecla se convertía en un valiosísimo instrumento que, en tinta negra, plasmaba cada letra con la que se iban componiendo las originales, cuidadas y muy significativas palabras que pensaba el escritor. Esa máquina de escribir fue su fiel confidente, la única que conoció las ideas que, por cualquier razón finalmente desechó y la que le dio permanencia a esa cantidad de magníficas historias que nos hicieron creer muchísimo más en la especie humana (“Five came back”, “You belong to me”, “Our vines have tender grapes”…); que nos hicieron sentir que la voluntad todo lo puede (“The brave one”, “Cowboy”, The fixer”…); que nos permitieron corroborar que el amor nos hace grandes y maravillosos (“Kitty Foyle”, "A guy named Joe", “Roman holiday”…); que nos demostraron que cuando se conocen las razones del alma es imposible condenar “He ran all the way”, “The last sunset”, “Lonely are the brave”…); y que sirvieron a poderosos sentimientos, como la lucha por la justicia, la libertad, la dignidad, y el reconocimiento de los derechos humanos (“Terror in a Texas town”, “Espartaco”, “The horsemen”, “Johnny got his gun”, “Papillon”…).

Un magnífico y más que merecido documental, el que nos ha regalado Peter Askin, sirviéndose de un guión escrito por Christopher Trumbo, el hijo varón de tres que tuvo el renombrado escritor. Sus relaciones familiares, llenas de sencillas y cálidas anécdotas; sus grandes logros como guionista sin caer, ni un momento, en esa suerte de culto exagerado que solemos ver en otros materiales; sus ambiciones, sus gustos, sus debilidades, sus sufrimientos… todo lo vemos reflejado para descubrir a un ser tan terrenal como nosotros, pero dotado de una integridad y de un talento literario que ya han hecho historia.

Y no podía faltar que también se recordara el peor momento de su vida cuando, víctima del abominable y mal llamado Comité de Actividades Antiamericanas (HUAC, en inglés), por el simple hecho de pensar distinto y de poseer amplios criterios de justicia social, fuera difamado, encarcelado, expulsado temporalmente de su magnífica actividad cinematográfica… y puesta su familia ante el escarnio público, llegando su hija Mitzi a ser víctima de matoneo y discriminación en su propio colegio.

Sobre esto, saldrán a la luz algunas de sus numerosas cartas, en las cuales queda reflejado su dolor y sus fuertes sentimientos, y grandes actores que le recuerdan con alto aprecio como Liam Neeson, Michael Douglas, Joan Allen, Dustin Hoffman, Brian Dennehy, David Strathairn y otros tantos, prestaron su voz y sus emociones para transmitírnoslas.

Quien haya visto algunas de entre las más de cincuenta películas que, finalmente, escribiera Trumbo, solo o en colaboración, sentirá sin duda que, este homenaje, es un justo reconocimiento a uno de más apreciables escritores que haya nacido en los Estados Unidos de Norteamérica. Y quien vea este material sin haberlo conocido aún, muy probablemente se verá animado a ver las películas que llevan su firma (o la de sus testaferros)… y puede estar seguro de que será muy bien recompensado.

Pocos hombres he conocido que supieran tanto de la esencia humana como Dalton Trumbo. Para él, mi más humilde y sincera admiración.

Orson Welles dijo que: "la izquierda de Hollywood (durante la Caza de Brujas) se delató a si misma para no perder las piscinas de sus chalets". La siguiente generación compartió su menosprecio a la guerra en el caso concreto de Vietnam. En el 2007 se quiso hacer un homenaje a los dañados por las listas negras de Hollywood.

Aquí narra las penosas peripecias que tuvo que pasar en esta época de paranoia extrema contra el comunismo durante la Guerra Fría (resulta plausible que él perteneciera al Partido Comunista de Estados Unidos) que suponía "una amenaza contra el sistema de vida americano", y un guionista libre e independiente. El documental deja un buen sabor de boca de heroicidad por principios.

Algunos compañeros le apoyaron de boquilla pero poco más. De todos modos, pudo trabajar a escondidas con pseudónimos y con el nombre de otros amigos guionistas.

Dalton Trumbo sobre todo era un buen guionista con tramas contundentes y controvertidas y novelista. No hay más que ver "Johnny cogió el fúsil" contra la guerra y sobre la eutanasia, o "Papillon" sobre las condiciones penitenciarias degradantes en la Guayana Francesa que sufrió el proxeneta y asesino Henry Charrière, o Espartaco.

Siempre a favor ejemplarmente de desahuciados que viven al margen de la sociedad.