La criada

Hay pocas cosas casuales en Hanyo, basta con fijarse en la envidia con la que contempla la doncella (fantástica Eun-Shim Lee) las lecciones de piano, sí, el piano, el instrumento burgués por definición, según va avanzando la película contemplamos que no sólo el intérprete es el objeto de deseo por parte de la levantisca criada sino el instrumento en si mismo, símbolo del progreso social de sus patronos y al que la chica acude (con un notable mal gusto musical) cada vez que tiene ocasión, es evidente que no se siente atraída por Chopin o Beethoven, es el ascenso burgués y no la melomanía el motor que enciende la líbido.

Es el poder económico el motor que mueve este coche, las ansias de mantenerse en el duramente alcanzado status las que anulan hasta el más primario de los sentimientos (1), el evidente origen proletario de su doncella (2), rememoranza de su propio pasado, el que provoca el repulsivo recibimiento de la familia a su nueva empleada.

Resulta en definitiva difícil de definir quién es el verdadero villano de la función, quién el menos egoísta de esta triste troupe, a fin de cuentas la presunta malvada sólo lo es por desear con más pasión que el resto (3), pobres seres, agradecidos prisioneros, de su casa de dos pisos.

09/09(14/01/11) Enfermizo melodrama surcoreano. Una truculenta historia malsana, que trata una temática valiente para el año de realización, un triángulo amoroso, en el que hay violaciones, abortos o envenenamientos. Es un relato con una marcada puesta en escena teatral, casi todo el metraje transcurre en una vivienda en la que se concentran un matrimonio, él es un profesor de música y ella una costurera que con sus dos hijos se han mudado a una casa mayor y allí ante el embarazo de ella deciden contratar a una criada, con estos elementos se desarrolla un claustrofóbico drama que como bien dice el FA Doctor Tenma es una dura crítica a la clase burguesa que intenta mandar un mensaje con bastante moralina, <No te acuestes con la criada, te va a traer muchos problemas>. Los personajes tejen una enrarecida tela de araña en la que todos desprenden maldad y la asfixia se hace patente. Como defecto tengo que decir que todo es demasiado trágico, no hay un solo remanso de sosiego, es una espiral de perversidad, el argumento se pasa de rosca con situaciones donde el límite de lo coherente es rebasado, a fuerza de retorcer las situaciones terminan por partirse y restarle veracidad a lo que vemos, no es creíble que toda la que se acerque al profesor se enamore perdidamente, aún así se te calará. Lo mejor es la interpretación de la criada, transmite pasión, angustia, sensualidad, amargura, una interpretación magnifica. Recomendable a los que gusten de melodramas turbadores. Fuerza y honor!!!

Estoy convencido que de no ser por la recomendación de Scorsese esta película surcoreana apenas tendría un puñado de votos. Y no es que crea que tiene muchos, no es que me queje de que Scorsese la señale con el dedo. Yo le he puesto nueve estrellitas en la escala FA pero perfectamente podrían haber sido diez, me dolieron los ojos cuando la vi hace unos días por no haber pestañeado y aún hoy no se va de mi cabeza la espiral de perversidad acelerada de su parte final. Se apuntan cosas como lucha de clases, crítica a la burguesía e incluso misoginia, repleta de detalles y símbolos como el piano o el matarratas. Todo lo bueno que se ha dicho lo suscribo, se trata de un sorprendente hallazgo en el que hasta la música está puesta a la perfección.

Hay que valorar que una vez la película parece que debiera acabar aún le quedan muchos minutos de vueltas de tuerca, es decir, lo retorcido se convierte en más retorcido, lo insano en más insano y en definitiva se alcanzan niveles nuevos de maldad en los cuales ya la locura es la lógica que dicta los movimientos de los desdichados personajes. O no, ta vez sea la lógica más cerrada llevada al extremo, la lógica que te obliga a conservar lo que tienes y no perder el status social alcanzado. Obedecer y callar.

Así que no la recomiendo, ya se ha encargado Martin de hacerlo. Pero caramba, yo le he hecho caso, la he buscado por la red (que para eso está) y menudo bofetón.

Extraña. Extravagante, muy extravagante. Sófocles. Ópera italiana ( ¿tragedia+tiempo = comedia?). Ópera romántica alemana. Dramón por fascículos. Sainete. Thriller oscuro y claustrofóbico. Terror clásico americano. Película sociopolítica. Screwball comedy. Comedia ácida( "¿Por qué me cambiaría yo de casa?"). Misógina. Machirula. Picha brava frente a sus alumnas ardientes. Erótica. Extravagante, muy extravagante. Intensa y excesiva. Caótica. Imprevisible. Totalmente desconcertante. Impecablemente rodada.
Bong Joon-ho le debe mucho, la esencia de "Parásitos" era la capacidad para mezclar géneros con maestría, pero es que ésta cambia de géneros en cada secuencia, casi en cada plano. Pasa de uno a otro sin ningún rubor, como queriendo abarcarlos todos y te encuentras desconcertado, perdido, no sabes qué pensar de ella, pero hipnotizado, especialmente en la segunda mitad de la película, con esa actriz que interpreta a la criada en un trabajo antológico. El final es de tv movie o de un capítulo de una serie de tv de los 60, un consejo a los espectadores y pasamos a publicidad.
Es increíble que funcione tan bien, casi un milagro. Una batidora que mezcla géneros antagónicos sin que el producto se resienta y guarde sus propiedades. ¿Dónde la venderán?.

Una pareja feliz, tras duros años de trabajo, asciende socialmente y se compra una nueva casa. La felicidad puede residir en muchas cosas: la estabilidad, el amor, una televisión nueva, una criada que alivie un poco de las tareas domésticas... Los hijos, enseguida se dan cuenta de lo que vale su posición: ''somos los más ricos de esta calle, ¿no, papá?''. Por otra parte, el marido, que es profesor de piano, ha alcanzado la medianía de edad y se encuentra rodeado de jóvenes alumnas. Un día, la mujer se encuentra una rata en un armario, y ahí comienza la pesadilla.

'Hanyo' es un film coreano de 1960, y su modernidad es lo que más choca al verla. Como un tesoro perdido en un país con una cultura tan distinta, y sin embargo tan parecida a las tramas de multitud de películas americanas muy posteriores. Pero 'Hanyo' es anterior a todos esos productos manufacturados, y eso hace que merezca un trato preferencial. Se trata de una película de miedo y angustia en el seno de una estructura familiar que se va cayendo a pedazos. Muy moralista, pero con un interesante enfoque que abre la reflexión sobre las clases sociales y las desigualdades. La dirección es buena, y en algunas secuencias anda rozando la perfección; el montaje me ha chocado también en diversos momentos, por la rapidez y facilidad con la que despacha determinadas escenas. La estética juega con el efectismo melodramático de la lluvia y el trueno, así como la música en los momentos de terror. Repito: estamos acostumbrados a estos efectos porque los hemos visto en muchas películas de miedo, pero ninguna en una fecha tan temprana.

Dividido en dos partes muy diferenciadas: la primera es de miedo y suspense, y es mi parte favorita; la segunda, de angustia y drama que peca de excesiva. Tan excesiva que acaba saturando y haciéndose poco creíble. Muy bueno el detalle del busto de Séneca, por el estoicismo del protagonista. La trama me ha recordado mucho a las películas más psicológicas de Fritz Lang, y estoy convencido de que Kim Ki-young o sus secuaces se inspiraron concretamente en la fantástica 'La mujer del cuadro'.

Lo mejor: La primera parte, que consigue dar miedo aún hoy. Y dentro de ella: las escenas de la rata, que creo que expresan más de lo que se ve a simple vista. La escena de... bueno, me callo.

Lo peor: La segunda parte y la parte final, demasiado cargadas y excesivas.