Loom (C)

He caído en éste breve cortometraje y me ha sorprendido muy gratamente. Si bien el cotidiano hecho que nos relata, en apenas 5 minutos, parece no tener mayor trascendencia, consigue sencillamente al final convertirlo en una historia con un transfondo que, por muy usual que suela ser hoy en día, consigue dejarte reflexivo y admirado.

Sorprende en buen ritmo narrativo visual, con sutiles pero atractivos efectos, y sobre todo la gran combinación con la parte auditiva que podríamos decir propia de la electrónica experimental y similares. Sin embargo, por extraño que pueda sonar, aporta aún más fuerza a una escena que ya de por sí está bien llevada. Una conjunción excelente, bien acompasada y medida, que te deja expectante y te hace meterte en el film. Y lo que aún es más importante: le da un punto de originalidad muy interesante.

Se presta a ser visto más de una o dos veces este cortometraje, efectivamente. Parece mentira que en apenas unos minutos te consiga abstraer y hacerte sentir la fuerza de la rueda de la naturaleza, sentimiento que en nuestra rutina diaria acaba arrinconándose en el olvido.

Corto alemán realizado con grandísimo esmero en el que se disecciona el ataque de un arácnido a una pobre polilla.

La factura técnica del corto es excelente. El nivel de detalle es asombroso y los autores consiguen convertir un hecho cotidiano y banal (a ojos de un humano) en una breve historia de angustia. Bravo por ello.

Ahora bien: el corto no trasciende más allá de eso. Me da la sensación de que los cortos de animación 3D se han acabado convirtiendo en un carrusel de efectos y méritos técnicos donde lo que prima y se valora es el realismo y la capacidad técnica de sus autores. El 3D se ha convertido ya en un hermano más de la familia cinematográfica. Creo, en mi humilde opinión, que tenemos que empezar a exigir un puntito más de ingenio narrativo a los creadores de animación. Echo de menos el trasfondo e ingenio de maravillas como "More", que sin tanto alarde técnico y sin tanto artificio eran capaces de emocionar, sorprender y hacer pensar a partes iguales.

El 3D ya empieza a ser un chico mayor y no está en edad de que le aplaudamos y riamos cada vez que suelta un eructo.

Hemos visto miles de veces como una araña caza una polilla en sus redes. Lo hemos visto con las mejores cámaras del mundo, con imagen real, en documentales, en películas, de forma digitalizada y hasta sustituyendo la polilla por cualquier presa (incluyendo hombres y hobbits).

Loom es completamente distinto a todos esos momentos que hemos vivido alguna vez en la pantalla. Aquí se nos muestra todo como una batalla, como si fuera una lucha de los espartanos de 300, el combate entre Freezer y Son Goku, la pelea entre el agente Smith y Neo, una batalla en la que la araña es la que pelea y la polilla es la que pretende huir, por supuesto sin éxito desde el primer segundo. Se usa la cámara lenta, un sonido envolvente que se confunde con la propia música que suena en ocasiones de forma atronadora, como si el choque de las mandíbulas de la araña con la polilla para inyectar el veneno fuera el choque de Godzilla contra un edificio.

Por eso, y por la belleza visual que ofrece Loom como pocas veces he visto en algo tan cotidiano como puede ser esto, el cortometraje merece un visionado, cuando no dos. Bitzer, Brunck y Letay regalan ademas un muy bello final volviendo hacer de lo rutinario algo increíble, tejiendo una cinta digna de los mejores realizadores visuales del cine contemporáneo.

Cuando visioné el corto la primera vez, pensé que eran imagenes reales (no sabía que se trataba de un corto de animación).
La forma en la que se trata un tema tan usado como: "la hora de comer de una araña", hace que, si como es mi caso, tienes algo de fobia a las arañas, te suden manos, pies, rodillas y brazos.
La sensación claustrofóbica que nos crean estos monstruos de la animación es impresionante, muy conseguida, parece real.
Mi más sincera enhorabuena para ellos. Gracias.