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In the Name Of...

Drama. Thriller El padre Adam es un sacerdote católico que ejerce en la Polonia rural, donde también trabaja ayudando a jóvenes inadaptados con problemas de conducta. Es muy querido y respetado por la comunidad, aunque nadie sospecha que guarda un secreto. Cree que allí podrá reprimir sus íntimos deseos, pero conoce a Lukasz y toda su fortaleza se viene abajo. Es entonces cuando las sospechas de los miembros de la comunidad se ven confirmadas. (FILMAFFINITY) [+]
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Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
29 de julio de 2014
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tema de la homosexualidad entre los sacerdotes, en este caso católicos, está siendo tratado frecuentemente en el cine actual, como antes se hizo con las relaciones sexuales de sacerdotes con mujeres. Hay que decir desde el principio que este tema tiene mucho morbo y muchos lo van a relacionar con la pederastia que últimamente está siendo conocida de forma demasiado extendida. Pero la película no trata de pederastia, eso está claro, aunque los muchachos con los que trata el sacerdote rozan la edad de menores. La postura de la iglesia también está clara aquí: trasladar al sacerdote que sea homosexual de una parroquia a otra. La película, y esto es lo mejor de esta, trata de las angustias que tiene el sacerdote que no ve realizados sus deseos sexuales, y que suple estos con masturbación, alcohol y deporte. El mundo que hay a su alrededor es propicio a crearle continuamente deseos que le atormentan. Todas estas angustias las expresa muy bien el actor principal, cuya presencia física se aleja mucho del cura al que se le ve algo “raro” y se acerca al cura progresista con deseos de renovar la iglesia. Todos los secundarios son buenos también y hacen muy creíble el ambiente en el que se desarrollan los hechos, ambiente que por otra parte está muy cuidado para que sea lo más realista posible y no pensemos en una historia de ficción, sino en una historia que puede ser real.
Del Mar
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20 de marzo de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una muestra de la vida en un pueblo rural perdido de Polonia, en donde Adam, un sacerdote quien a través de un albergue para jóvenes trata de sopesar su vida licenciosa vida personal.

Yo se muy bien que como dice el dicho: "en todos lados se cuecen habas" pero no puedo negar que las historias en remotos lugares apartados siempre ocurre eso de "pueblo chico, infierno grande"; pues bien, este es uno de esos casos.

Si bien el eje principal de la historia se nos muestra pausado aunque no aburrido, se nutre de historias paralelas que no llegan a ser muy redondas, entorpeciendo la fluidez de la película.

Por otro lado, los problemas que este sacerdote tiene tanto con su comunidad como consigo mismo se esbozan superficialmente y llegado el momento de catarsis (video conferencia con la hermana del protagonista) no llega a ser tan introspectiva ni contundente. Aún así, eso no disminuye el interés que para entonces ha despertado esta historia.

En conclusión, un argumento que en otras manos pudo ser desarrollado de manera burda y trivial, aquí se nos muestra cotidiano y aunque un poco lejano, bastante vigente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Garabato
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12 de octubre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Todos tenemos en nuestro interior un punto de la nada, un punto sólo nuestro desde donde el Señor empieza su labor de conocernos, el punto de Dios"
La iglesia y la homosexualidad, los deseos irrefrenables del cuerpo frente a la ardua y fatigosa voluntad del alma que se resiste, sentimientos contra razón, vida pública contra ardor interior, es el tema que aborda este flme polaco que simplemente pretende mostrar el dificultoso día a día de quien se enfrenta a ello, sin avanzar ni evolucionar ni pretender llegar a conclusión alguna, ni juzgar moralmente ni abrir debate ético.
Historia para ser observada a través del lenguaje de los cuerpos, de las miradas silenciosas, de los gestos íntimos y sutiles, para ser captada a través de la distancia solitaria que supone esa lucha constante y devoradora que asfixia la respiración y carcome los sentidos, que anula tu ser intentando construir otro más acorde, para ser escuchada a través de lo no dicho e interpretada subjetivamente con la aportación de cada uno en un ambiente de realidad hostil juvenil y dureza afectiva al que se intenta sobrevivir pero que supone una tentación demasiado fuerte que debilita un espíritu cada vez más débil y agónico, el grito desesperado y amargo de su natural y despreciada alma que intenta acallar e inúltimente borrar a su propio yo.
"No soy un pederasta, soy un maricón" desahogo furtivo y humillante de un ser que explota y no puede más, cuyo disfraz público ante la comunidad social no basta para reprimir sus impulsos ni calmar a sus reprimidos instintos, un ver-interpretar-concluir propios que tiene la habilidad de no permitir tu desconexión del relato, de hacer trabajar a tu pensamiento a la par que ofrece una visión tediosa y pesada, de efecto dormido pues no va a ningún lugar ni punto concreto, no se posiciona ni profundiza ni crea escándalo, se trata de la simple incómoda grandeza de seguir a un representante del Señor, involucrado activamente en los problemas del pueblo, que controla su ansiedad con baños fríos y veloces carreras de fustigada inutilidad en su angustiosa rutina al no existir compenetración ni entendimiento entre él y el hombre que intenta ocultar.
Una exposición argumental fría, acallada y muy lograda, de gélida y tirante veracidad donde la importancia del guión y sus diálogos queda relegado a un segundo lugar pues narra sin contar, muestra sin ofender, ofrece sin mojarse, exhibe sin elegir, se expresa sin palabras ni necesidad de letra pues es el lenguaje corporal, los grandes suspiros, sus eternas respiraciones, la gris fotografía, el áspero ambiente, la impotencia no entendida, la verdad no pronunciada, carne llamando a las puertas de una mente que no quiere contestar y prefiere obviar a sus ruegos e intentar continuar con su encomiable proyecto donde no se cuenta para nada con ella, tormentoso caminar de quien pretende separar el cuerpo del alma, la razón de los sentidos..., muestra exquisita de la nula necesidad de usar sentencias y términos innecesarios, palabras sobrantes o de escuchar más de lo debido la vivacidad de una voz que aquí habla con sus profundos silencios.
Justamente su espléndido don resulta ser su mayor losa pues puede ser suficiente observar pasar los minutos y no llegar a destino concluido alguno o puede ser pobre, estéril y débil tan escaso ofrecimiento, su neutralidad puede cansar y llegar al hastío pues apenas motiva ni provoca un dilema propio sobre lo propuesto o relajar y permitir la mirada serena y ligera de equidad sin sentencia ni juicio previo, simplemente pinta un cuadro de la realidad de nuestro furtivo protagonista para que cada uno lo aprecie desde su perspectiva, lógica y serenidad, desde quedarse minutos degustando sus formas, su laborioso trabajo, la delicadeza de lo nunca expresado, la amargura de su incógnita escondida, la duda de un pecado que no se siente como tal o, sólo cabe un instante para ser ojeado y sobra pues no remueve conciencias ni consigue alentar intenso deseo de acompañamiento.
Magnífica, certera y espeluznante imagen final, tétrica e inquietante escena de conformismo, socialización y aceptación retributiva por lo mucho que dice, insinúa y otorga en apenas unos segundos, el misterio conocido a voces de la pureza manchada, de la honestidad mal entendida, del camino y sus desvíos mal encauzados.
"Amarás al prójimo" literalmente "en el nombre de..." tu dios y tuyo mismo, palabra del Señor.

http://lulupalomitasrojas.blogspot.com.es/
lourdes lulu lou
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15 de marzo de 2014
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un guion muy flojo que se pasa todo el tiempo arañando la superficie, sin llegar a profundizar. ¿Cuál es el problema? ¿Que en Polonia la secta católica todavía tiene la fuerza que tiene? ¿Que el país no da para más? En ese caso, quizá ni valía la pena haber empezado.
vturiserra
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19 de octubre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arriesgada propuesta polaca la que procura la joven realizadora Malgorzata Szumowska, pues decide, nada más y nada menos, que hurgar en uno de esos temas de raigambre colectiva tan lacerante como secreta: la homosexualidad dentro del estamento eclesiástico, la traumática negación secular a la evidencia de las demandas inherentes al ser humano. En el fondo, por lo tanto, la imposibilidad del individuo a asumir sus más íntimos impulsos, enfrentado a una sociedad constituida sobre esa impío protocolo de disimulos y negaciones que es la autorepresión, el veto continuado a la libre comunión con el deseo propio.

El film nos traslada a la Polonia más ignota, a los confines rurales de un país de acreditado fervor católico. En un pequeño pueblo agrícola imparte su cometido espiritual un joven párroco desde no hace mucho tiempo. Entre sus ocupaciones diarias se halla la de estar al tanto de un grupo de adolescentes conflictivos, que viven en una estancia vecina a la suya, evitando el regreso a un reformatorio más severo. El padre Adam, muy pronto se pone en evidencia, es homosexual. Su fijación por un joven vecino del pueblo que trabaja junto a sus pupilos en una obra comenzará a crearle problemas.

Lo primero que cabe decir de AMARÁS AL PRÓJIMO es que Szumowska logra evitar en todo momento que su propuesta, su modo de acometer las indudables dificultades que supone tomar cartas en un asunto de tan peliagudo propósito, caiga en esa esplendente falsedad indagativa que es el morbo. AMARÁS AL PRÓJIMO es un film, en principio, intencionalmente, pergeñado con procelosa cortesía y con verosímil capacidad escrutativa, en el que, por ejemplo, logra capturarse sin demasiada dificultad la singularidad campestre, pueblerina, poco populosa, humilde y aislada del entorno rural en el que acontecen los hechos narrados.

Esa intentona (lograda) por parte de la realizadora de atacar los hechos cercenando cualquier tentación de empobrecedor exhibicionismo, pese a todo, trata de imponer un tratamiento muy frontal del tema que tiene entre manos.Durante buena parte del film (los dos primeros tercios) el conflicto entre contención y nitidez expositiva está resuelto con pericia. La realizadora acierta aprestándose a que el tono primigenio, rudo, desarraigado del entorno en el que están capturados los acontecimientos se inmiscuya en su concatenación. Esa solitaria grisura ambiental determina el comportamiento de los personajes y la forma en la cámara los acoge.

El film depara una narración muy naturalista, cercana a los personajes que convoca, y que, al mismo tiempo, sabe ir acorralando la encrucijada moral y ética impuesta por el protagonista. La ausencia de alharacas estridentes abunda en esa férrea imparcialidad mediante la que la realizadora trata de ahondar en el conflicto adherido al personaje principal. En este sentido, no queda más remedio que destacar la extraordinaria implicación del actor protagonista. AMARÁS AL PRÓJIMO no supuraría la misma crudeza emocional que alcanza de no ser por la intensa sujeción con la que Andrzej Chyra da vida, disimulo, desgarro y apasionamiento al protagonista del film. Gracias a él, desde luego, el severo desequilibrio narrativo que se evidencia durante el último tercio no estamos hablando de un oneroso naufragio final.

Lastimosa e inesperadamente, durante ese último tramo, sin que la realizadora dé muestras de saber cómo impedirlo, la película opta por desvirtuar su potencialidad al imponerse en la narración una deriva un tanto sorpresiva en el desenlace. Éste peca de impostura y obliga a un forzado encadenamiento de búsquedas finales que no cuadran con la cuidada transparencia con la que se nos han mostrado los hechos hasta ese momento. AMARÁS AL PRÓJIMO concluye limitando impíamente la nítida honestidad de su planteamiento, quedándose reducida a bienintencionado, naturalista relato de intimides prohibidas, en el que, sí, se pone de manifiesto la incongruencia de ciertos mandatos a todas luces desfasados, hipócritas y contraproducentes, pero perdiendo la ocasión de que la magnitud de su aportación fuera más contundente de la conseguida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Musiczine
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