Una casa sin cortinas

El magnífico documental Una casa sin cortinas, de Julián Troksberg, indaga sobre la figura de María Estela Martínez, Isabel Perón, la primera presidenta mujer de Argentina, que desde los años ochenta permanece en el ostracismo total.

Por Nicolás Bianchi

En la presentación de la película, un muy breve video que se ofrece antes de comenzar, el director Julián Troksberg cuenta que nació en 1975, durante la presidencia de Isabel Perón, y que su padre, militante peronista, fue desaparecido un año más tarde, ya luego del golpe militar de marzo de 1976. En su casa, dice el realizador, nombrar a Isabel estaba prácticamente prohibido, lo que notó también en otros ámbitos de la sociedad. Prácticamente nadie, tanto dentro como fuera del peronismo, habla de Isabel Perón y su presidencia.

Una casa sin cortinas parte de un punto inicial ambicioso que es lograr una caracterización precisa del personaje para poder contestar las preguntas que todavía quedan pendientes de respuesta sobre aquellos años. ¿Fue el gobierno de Isabel un prólogo de la dictadura militar? ¿Tuvo ella algún poder de decisión sobre lo que ocurría y, de no ser así, quién? ¿Qué significa la figura de Isabel para el peronismo, donde nunca más se volvió a hablar de ella?

Los interrogantes no van a tener una respuesta cerrada y del todo concreta porque, como el mismo Troksberg admite al promediar la película, cuanto más investiga y recaba sobre el tema más lejos le parece la llegada a una verdad única y cerrada. Para tratar de llenar los huecos de la historia personal y pública del personaje, el director realizó una treintena de entrevistas a distintas figuras.

Resulta interesante que el entonces ministro de Trabajo Carlos Ruckauf desliza que durante esos años ya los militares tenían parte del poder. También se resalta la contundente respuesta de la diputada Nilda Garré, quien sostiene que Isabel Perón remite a una etapa oscura del peronismo. Por medio de sus representantes legales, alguna esporádica amiga como la actriz Haydée Padilla y sus ocasionales vecinos, Troksberg reconstruye también el costado más personal del personaje objeto de su documental.

El realizador siempre mantiene una distancia y no busca llegar a un juicio o a una conclusión cerrada. Escucha, y a través de él los espectadores, tanto a los que rescatan algunos matices de su figura como a quienes la critican. La película está contada sin ningún tipo de admiración sobre Isabel Perón. Pero sí con respeto y con una postura en la que no se pierde la capacidad de asombro sobre lo sucedido.

Es un total acierto el uso del archivo, cuyas imágenes límpidas permiten recuperar las sensaciones de ciertos momentos de la historia. Es inevitable, para concluir, volver al comienzo del documental, cuando en una larga toma de archivo se ve a Isabel caminar entre guardaespaldas y empujones camino al Cementerio de Chacarita, donde está enterrado Perón. Hay algunos hombres que la protegen, otros que le indican lo que tiene que hacer, para dónde tiene que dirigirse y están también los que no pueden evitar algún sacudón que le propina la muchedumbre que los rodea. Quizás haya ahí una buena representación del personaje, que no sabe muy bien para dónde ir ni cómo. Quienes la rodean tampoco tienen en claro qué es lo que hay que hacer en un entorno violento y convulsionado. Isabel es arrastrada por algo que se asemeja a una marea humana.

Extracto:

Notable y apasionante documental de investigación sobre la incómoda figura de la ex presidenta argentina derrocada por el golpe cívico-militar de 1976 y viuda de Perón María Estela Martínez (Isabel Perón), con abundante material de archivo (en parte inédito) y entrevistas a una multitud de figaras políticas y sindicales de primer orden y a otras más anónimas de su círculo cercano, delineando un retrato personal y político. Su intención de dar con su paradero actual y acceder a un reportaje con ella va bañando al relato con un apasionante y creciente aire de thriller.
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Reseña:

Este notable documental indaga en la vida privada y pública de María Estela Martínez (conocida como Isabel o Isabelita), quien fuera esposa de Juan Domingo Perón, su vicepresidenta en la tercera presidencia de éste y quien, al enviudar en 1974 se convirtió en la primera mujer presidenta de Argentina hasta que fue derrocada por un golpe cívico-militar el 24 de marzo de 1976. Presidió uno de los periodos más turbulentos de la historia argentina, caracterizado por la lucha armada de organizaciones de izquierda, operativos del Ejército en contra de esas organizaciones, atentados y el violento accionar de la triple A, una organización parapolicial de extrema derecha dirigida por el ministro de su gobierno López Rega, antes secretario privado de Perón.

Isabel Perón es un personaje poco abordado, una papa caliente que genera incomodidad (y hasta vergüenza) en el peronismo y, como dice el título de la película, y por esa razón, bastante enigmático. Y adornado con los mitos que nunca se priva de adosar el siempre activo y virulento antiperonismo argentino.

Si bien el documental de Julián Troksberg tiene una estructura clásica integrada por material de archivo (en parte inédito hasta ahora) y reportajes fragmentados y alternados a una multitud de personajes vinculados a ella y al peronismo, se añade el plus del documental de investigación que procura finalmente encontrar y entrevistar al personaje que retrata (como lo hace el falso documental La estrella roja o la notable Yo no sé qué me habrán hecho tus ojos) y que va bañando al relato con un apasionante y creciente aire de thriller.

En cuanto a lo biográfico, entre otros aspectos, se relata cómo conoció a Perón, qué funciones cumplió mientras Perón estuvo exiliado y en su retorno, durante su estancia en el poder y su suerte luego del golpe del 76, los lugares que habitó. Y son los testimonios los que van dibujando el perfil de su personalidad.

Los entrevistados son en algunos casos personalidades de primer orden y en otros quienes estuvieron o están muy cerca de ella en calidad de personal de servicio, confidentes, anfitriones, abogados, apoderados, asesores, médicos o vecinos.

Entre las personalidades desfilan dirigentes políticos, sindicalistas, periodistas, artistas plásticos que la retrataron y ministros de su gabinete (entre estos últimos, son imperdibles los fragmentos correspondientes a Carlos Ruckauf, uno de los firmantes del fatídico decreto que autorizó a “aniquilar el accionar subversivo”). Por mencionar sólo algunas de las personalidades: Carlos Corach, Haydeé Padilla, Nilda Garré, Esteban Peicovich, Juan Carlos Dante Gullo, Juan Manuel Abal Medina, Marcia Schvartz, Hugo Curto, Juan Gabriel Labaké, Eva Gatica, Osvaldo Papaleo y siguen las firmas.

El documental en líneas generales está bien. Hace buen uso del archivo (con videos poco vistos) y tiene muchos entrevistados que fueron en mayor o menor medida protagonistas durante la presidencia de Isabel o que forman parte de su grupo íntimo.

Sin embargo, al terminar de verlo nos deja en el mismo lugar en el que comenzamos. No arroja nada nuevo, no indaga mucho ni obtiene respuestas relevantes, no analiza para nada hechos "duros" (las medidas de Isabel durante su presidencia, por ejemplo). Parece más interesado en averiguar por qué Isabel decidió retirarse de la vida política y pública post dictadura que en analizar por qué asumió el cargo, qué hizo en él, cómo lo hizo, por qué no quiso renunciar ante las presiones cuando era la salida más fácil, etc.
Por ende, al terminar de verlo mantenemos exactamente los mismos lugares comunes que se repiten cuando se toca el tema: que llegó por ser "la esposa de", que no estaba capacitada, que era un mero títere, que "inventó" la represión parapolicial de la mano de Lopez Rega, etc.

Entiendo que es un personaje al que es practicamente imposible acceder y del que pocos se animan a hablar sin repetir esos lugares comunes. Sin embargo, se podrían haber hecho otro tipo de preguntas a los entrevistados o recurrir a material de archivo más variado si lo que se buscaba era arrojar algo de luz su figura.
De hecho, el mismo director manifiesta encontrarse más desconcertado al terminar el rodaje que al comienzo, y yo creo que eso se debe a que no profundizó allí donde lo que nos muestra el archivo y los testimonios se choca con los prejuicios que tenemos de ella. Por ejemplo: ¿Por qué no renunció a su cargo el día del golpe de Estado sabiendo que una destitución por la fuerza la convertiría en presa política y una renuncia en una exiliada pudiente? ¿Por qué estuvo presa 5 años post golpe (más que Perón en el '55) si en teoría era solo un títere? ¿Por qué siguió siendo presidenta del PJ hasta 1985 si su figura no tenía valor sin Perón vivo? ¿Por qué manifiesta que la Historia la juzgará y que su silencio es prueba de su lealtad al movimiento Justicialista si ella supuestamente nunca fue una militante?

En resumen, es un documental entretenido que además trata un tema relegado por la mayoría, pero que deja pasar una gran oportunidad de sacar conclusiones valiosas (o al menos plantear nuevas preguntas) sobre una figura que ya parece sentenciada por la Historia.

No soy de ver documentales, en general siento que manipulan, no retratan algo de forma objetiva, sino arbitraria para que encaje en su relato. Este no diría que es la excepción a la regla pero se acerca lo suficiente, deja hablar a los entrevistas, pregunta y muestra, no está ahí bajando línea, que cada quien saque sus propias conclusiones sobre el personaje, en este caso la ex presidente María Estela Martínez de Perón.
Es un poco desprolijo, eso es cierto, pero también eso es lo que lo hace ver más autentico.
A mí la ex presidente siempre me pareció un personaje muy interesante sobre todo por la forma en la que llegó al poder y la época en que lo hizo, acá no dan demasiadas respuestas, no es que revelan quien fue ella, sino las diferentes opiniones que tienen sobre ella personas que la conocieron y otras que siente que tienen que decir algo sobre ella, coincido con el crítico Santiago García en que algunos testimonios está de más, pero no diría que sobran porque yo creo que ayudan a ver y entender como los peronistas ven a sus lideres, tanto a los que aman como a los que odian.
El material de archivo es excelente y también cuenta muchísimo tanto del personaje como de sus circunstancias, pocas veces se ha retratado al peronismo de forma tan descarnada y valiente.
Es entretenido, simple, irónico, le huye al didactismo.
Para quien esté interesado en conocer a la presidente que más quieren borrar los peronistas.

Un gran acierto de Julián Troksberg la forma de encarar el documental al estar detrás de cámaras pero interviniendo en las entrevistas, como saliéndose del molde típico de entrevistador serio y aportando comentarios ácidos y sarcásticos para con los entrevistados.

Por lo que respecta al material de archivo y elección de testimonios no se le puede reprochar nada, está más que bien y contiene una riqueza muy disfrutable. Lo que por ahí no termina de convencer es el enfoque que se le da a la narración la cual, por momentos, no sabe bien para dónde ir y como que se repite a sí misma, pero esto no termina de hacerla menos atractiva.

Recomendable para todo amante de la historia política de país.