Twin Peaks: Las piezas desaparecidas

Amo Twin Peaks. La serie es mi favorita de todas cuantas he visto, y su precuela cinematográfica "Twin Peaks: Fuego camina conmigo" me parece un gran logro, uno más, infravalorado por muchos, de ese genio único que se llama David Lynch.

Este "Twin Peaks: The Missing Pieces", que se puede encontrar como contenido adicional en esa preciosa caja que contiene serie, película y numerosos extras en Blu Ray, es un regalo de Mr. Lynch para todos los que nos fascina este singular y misterioso universo de Twin Peaks. Se trata de una serie de secuencias inéditas, fundamentalmente pertenecientes a la parte de la historia correspondiente al film, montadas con un orden y un discurso propio, pero que por si mismas, si no se ha visto y disfrutado de la serie y de la película carecen de sentido.

Nos encontramos pues ante un apetitoso y disfrutable complemento para todos los fans de la serie y de la película, que ofrece un poco más de trasfondo al riquísimo universo de esta monumental obra, y en el que no faltan algunos de esos momentos escalofriantes que ponen la piel de gallina, y que sólo el gran Lynch es capaz de filmar con ese impacto tan extrañamente surrealista y aterrador.

Ahora a seguir contando los días hasta que nos llegue la ansiada continuación de la serie el año que viene.

Película, si se le puede llamar así, apta solo para fans de Twin Peaks (entre los que me incluyo). Para ser honestos, aporta bien poco a la historia, salvo las escenas finales que sí ayudan a unir piezas y, sobre todo, recordar cosas importantes (o no, en este universo cualquiera sabe) cuando comienzas a ver la última temporada de la serie que se estrenó unos años después.

Básicamente se trata de escenas eliminadas de "Fuego camina conmigo" (de la serie a mí no me ha parecido que hubiera) inconexas que, como era de esperar, no explican ni resuelven nada de dicha película. El film, ya de por sí, era flojo, así que añadir más material porque sí pues tampoco iba a mejorarlo. La trama se dividía más o menos en dos partes: la segunda era la crónica de la muerte de Laura así que tampoco había mucho que añadir, pero la primera parte en la que el FBI era el protagonista, sí que deja varias incógnitas que, ya no digo que las desvelaran, pero el bueno de Lynch sí que nos podría haber mostrado algo más sobre ello. De la desaparición de Isaak no hay nada, solo una pelea que mola ver, pero que no importa nada y que, además, era innecesaria porque en la peli ya nos mostró que sí tenía que darle una buena hostia a algún paleto que le molestara se la iba a dar. De Bowie, que ese sí que se podría decir que es el tema clave, sí vemos un poquito, y se agradece aunque embarulle más el tema. Lástima que no le podamos ver en la última temporada.

Bueno, que todo buen fan tiene que verla, o mejor dicho, la verá; pero también hay que ser críticos porque si no se ve no pasa absolutamente nada, tanto en el seguimiento de la trama, como en la búsqueda de simple entretenimiento y el descubrimiento de algún momento brillante.

Aunque sigue siendo Lynch y zambullirte en su universo siempre es cojonudamente hipnótico.