Una noche con mi exsuegro

El microcosmos que se forma alrededor de una pareja sentimental suele ser bastante curioso: no faltan el suegro escéptico, el yerno o la nuera presos de expectativas, y los amigos circunstanciales del novio o novia.
En el mejor de los casos, una familia forzada que acaba ganando confianza con el tiempo, y en el peor, una serie de individuos que acaban olvidados tras una dura ruptura.

'All Nighter' se mete de lleno en ese universo de afectos convenidos, y lo mezcla con algo tan superficial como la típica historia de improvisados compañeros de juerga toda la noche: dos conceptos tan contrarios que encuentran humor a fuerza de relacionarse.
Martin, un tirado de la vida, recibe la visita del Sr. Gallo, padre de su ex-novia Ginnie, contándole que no consigue localizarla, y que la última pista que tiene para localizarla es la bochornosa cena en la que ambos se presentaron seis meses atrás.
Entonces empieza un desconcertado viaje por Los Ángeles, tratando de reconstruir esos últimos meses en los que ambos hombres no supieron nada de la mujer que sigue siendo tan importante para ellos.

Suceden las típicas situaciones de estas historias, y realmente nadie puede culpar a su director de que le haya parecido gracioso embutir el serio porte de J.K. Simmons en una camisetita rosa, mientras empuña una pistola consolador (tal cual).
De hecho, si todo no naufraga en estos primeros tímidos compases, es culpa de semejante actorazo acompañado de un notable Emile Hirsch, que elevan un viaje de fumaos cualquiera a una interesante e irónica relación forzada por la necesidad, a través de un inmejorable músculo cómico.

Pero eso es porque lo más interesante viene después: a su manera, tras una tarde entera persiguiendo pistas falsas, ambos hombres encuentran la manera de abrirse, y admitir que han fallado a una persona para la que nunca estuvieron realmente allí.
Martin ya no es tanto un tirao como un joven con ciertas ambiciones al que la vida le ha dado calabazas, y el Sr. Gallo deja de ser un estricto empresario para ser un padre falible y comprensivo.
La terapia nocturna de copas y locales ayuda, y rondando la madrugada no parecen tanto dos extraños presos de una extinta relación sentimental como dos tipos que lo hicieron lo mejor que pudieron.

A veces pasa dentro de ese microcosmos del que hablaba: te obsesionas tanto pensando en los otros como extraterrestres alrededor de tu novio o novia, que olvidas que son tan humanos como tú.
Valga esta divertida historia, con J.K. Simmons y Emile Hirsch como guías de excepción, para recordarlo.

Personalidades totalmente opuestas (ex suegro formal, serio y ex yerno bohemio, músico, medio drogón) deben interrelacionarse toda una noche atravesando situaciones incómodas y desopilantes. Divertida, original y con un final más cercano a la realidad, distinta a los "Happy end" que se suelen ver. Ideal para pasar el rato.

Gavin Wiesen nos presenta su segundo largometraje, después de su prometedor debut con la comedia romántica “ El arte de pasar de todo” que obtuvo el gran premio del Jurado en el Festival de Sundance.

En esta ocasión nos trae la típica comedia vista ya en muchas ocasiones, donde chicho conoce a chica se enamoran y ella decide presentarle su familia. En este caso al Padre de ella, un adicto al trabajo. Enseguida yerno y suegro chocarán porque tienen vidas completamente distintas, pero la desaparición de la hija les unirá en una misión para poder encontrarla.

A partir de ese momento vivirán una noche de emociones donde se encontraran con todo tipo de personajes a cual más explicito.

La falta de un guión algo más elaborado y la poca chispa que transmiten los personajes hacen de una película que vale para pasar el rato pero que se olvida en el momento en que termina. No entiendo como un actor como J.K. Simmons con un Oscar en por su maravilloso papel en “Whiplash” pueda caer en estos papeles tan simples.

Lo dicho hay otras películas en cartelera con mucho más interés y mucho mejor valoradas.

Lo mejor: Alguna pequeña carcajada provocada por la tensión entre yerno y suegro
Lo peor: Guión insulso

En primer lugar he de reconocer que fui a ver la película con mucha recelo porque todo daba a entender -- "todo"-- que no era de las de mi gusto. Fui de manera gratuita, claro está, en un pase previo de preestreno. De otra manera ni me lo hubiera planteado. Uno, con sus años, ya ha adquirido cierta experiencia y es capaz de hacer previsualizaciones a partir de ciertos detalles. Esperaba, como mínimo, un par de gags estruendosos y un par de chistes socarrones.
Pero es que ni eso.

Al final de la proyección me hice, estupefacto, una serie de preguntas.
¿Qué sentido tenia la producción de esta película, que objetivos perseguía?
No le encontré ninguno.
¿Qué tenía de gracioso, de cómico, en su desarrollo?
No le encontré nada.
¿En donde se podría afirmar que tiene algún componente original que la distingue de otras similares?
Absolutamente en ningún sitio.
¿Qué hacia un actor como JK Simmons perdiendo el tiempo en este pastiche?
Solo se me ocurre que pagar alguna factura atrasada.
¿Por qué un cambio de titulo tan extravagante en español?
Es obvio. Para que resultara más tentador al publico que busca simplemente risas. Para engañarlos, vaya! El titulo trae referencias de esas comedias de suegros y yernos que triunfaron hace unos años.

Pero lo que más me ofendió fue esa especie de mensaje subliminar sobre la familia que se sacan de la manga para darle a la producción un tono emotivo y rebañar alguna de las lágrima del espectador que antes no supieron sacar con sus gags trasnochados.

Olvidable. Infumable. No entiendo ni porqué llegan estas películas a la cartelera española. Os puedo asegurar que apenas se oyeron risas del público en la sala. Y eso es lo peor que se puede decir de estas películas con un objetivo tan claro y definido.